Capítulo Nueve

1.6K 125 132
                                    

La historia de Noodle.

Narra 2D

Llegué deprisa a casa de Noodle, algo empapado a causa del diluvio que caía afuera del edificio, había pensado en traer el stylo de Murdoc pero preferí no meterme en problemas.

La única luz que había en el edificio era la del vestíbulo y los relámpagos que de rato en rato iluminaban de una manera tétrica el lugar. Subí al elevador con impaciencia —y algo de nerviosismo y temor— se suponía que estas cosas era para subir más rápido y los números que indicaban el piso parecían cambiar cada vez más lento, al fin el elevador se detuvo, salí y busqué la puerta de su apartamento hasta dar con ella.

—¡Noodle! —Grité después de un par de veces de tocar la puerta sin recibir una respuesta a cambio, mis nervios y ansiedad aumentaron, Noodle en verdad se escuchaba mal en la llamada y ahora no abría la puerta. Recordé que en varias de las ocasiones que llegué a acompañar a Noodle ella sacaba una llave de una maceta que estaba justo en frente de su puerta, la busqué con las manos temblorosas, una parte era por el miedo de que me saliera una araña de aquella maceta y la otra por saber que pasaba con Noods.

—¡Bingo! —Dije cuando logre dar con las llaves, las tomé con mi mano, eran dos pequeñas llaves. Metí una a la cerradura rogando porque fuera esa, gracias a Dios abrió sin esfuerzos.— ¿N-Noods? ¿E-Estas aquí? —Nadie respondía y el departamento estaba sumergido en la oscuridad; encontré el apagador y la luz de la sala se encendió, el apartamento parecía estar vacío.— ¿¡Noodle!? —Volví a gritar pero de nuevo no hubo respuesta, aunque esta vez entre el silencio logré distinguir unos sollozos.

Seguí el leve sonido, no fue difícil pues el lugar no era muy grande... Los sollozos se hacían mas sonoros hasta que di con una puerta y aunque quise entrar sabía que no era correcto, o al menos no me parecía, ya había cometido allanamiento de morada y entrar de ese modo a su habitación solo seria una manera más de invadir la privacidad de Noodle. Opté por mejor intentar echar un vistazo por la ranura de la puerta y así examinar la situación.

 Opté por mejor intentar echar un vistazo por la ranura de la puerta y así examinar la situación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No lograba ver nada, pero no desistí. Lo único que podía notar era que los sollozos seguían, un poco mas tranquilos pero seguían y también unos pasos acercándose más y más.

—¿Toochi? —La voz ahogada de Noodle hizo que alzara la vista, se estaba limpiando los ojos con  el dorso de su mano.

—Ho...la... —Respondí apenas con el corazón extremadamente acelerado; me senté torpemente en el piso y la observé desde mi ángulo, parecía más alta de lo que en realidad era.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí? —Preguntó ella mostrándome una sonrisa que ni siquiera ella se creía, eso me desanimó. Se hincó a mi altura y pude notar mejor lo hinchado de sus ojos.

—N-No mucho... —Contesté mirándola a los ojos, aquellos ojos que ahora estaban llenos de tristeza, no soporté más el verla así y la abracé, no pasaron ni dos segundos cuando ella enterró su rostro en mi cuello y sus brazos envolvieron mi torso.— Noods, ¿Estás bien? —Ella negó con la cabeza.— ¿Q-Qué pasó? —Se separó unos centímetros de mi, los suficientes para verla pero aun así la distancia cara a cara era corta, muy corta.

DESIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora