DESIRE

Capítulo Veinticinco

Secreto.

Narra Noodle

Inspiré aire profundamente y abrí mis ojos encontrándome con los tenues rayos de luz que empezaban a inundar la habitación, sentía mis párpados pesados por el sueño pero desistí en volver a dormir. A pesar del cansancio que invadía mi cuerpo me sentía feliz; giré mi cabeza para encontrarme con 2D-san dormido boca abajo, con las sábanas descubriendo su espalda y la boca abierta dejando un pequeño charco de saliva en su almohada, no pude evitar reír.

Me puse de pie sintiendo inmediatamente lo frío del ambiente en todo mi cuerpo, había olvidado que estaba desnuda, giré de nuevo a ver a 2D-san en caso de que lo hubiera despertado pero no, seguía durmiendo como un bebé. Caminé hasta dónde estaban mis pantys, tiradas en el suelo en un rincón del cuarto... los tomé entre mis manos y me los coloqué con una sonrisa recordando la noche anterior. 

Me dirigí a la ventana abriendo un poco las cortinas, lo suficiente para solo asomar mi rostro, el sol casi terminaba de salir por el horizonte, marcando la entrada de un nuevo día, de cosas nuevas... Lo sucedido anoche había tenido repercusiones muy buenas en mi animo... Al poner la mano en la ventana para abrirla un poco, vi la pulsera que Daiki me había enviado, ocasionándome nostalgia, sé que me la pasaba con estos rodeos, pero no podía evitarlo... Él estuvo a mi lado por mucho tiempo. 

Respiré profundo y cerré mis ojos poniendo mis dedos sobre el pequeño y ajustado nudo que mantenía la pulsera en mi muñeca, logré desabrocharla con algo de dificultad y esta cayó al suelo, me hinqué hasta dónde había caído y la recogí, besé la tela de la pulsera y con ella amarré las cortinas de 2D-san, dejando que la luz ahora entrara por completo a la habitación.

—¿Noods? —La voz ronca de 2D captó mi atención, estaba sentado sobre la cama con solo la sábana cubriendo su parte inferior, me alejé de la ventana caminando hacia él, me miraba con atención inspeccionando mi cuerpo, me acerqué a su rostro y besé con dulzura su frente.

—Buenos días, Toochi-san. —Contesté sonriente.

—B-Buenos días... —2D estaba rojo.— E-Estás semidesnuda... —Empecé a reír. 

—L-Lo siento, no pensé que fuera a incomodarte. —Con timidez cubrí mis pechos con mis brazos.

—No me incomoda... —Mencionó el aun con más rubor en las mejillas.

—Oh. —Expresé evitando a toda costa mirar hacia abajo.

2D-san tomó mi barbilla con sus dedos y se aceró a mí, plantando un beso en mis labios, rápidamente me tomó de la cintura y me colocó por encima de su cuerpo mientras se acostaba. Las caricias de las yemas de sus dedos en mi espalda me hacían estremecer... Y entonces... alguien tocó la puerta...

—¿Dents?—Russel gritaba desde el otro lado, 2D abrió sus ojos con fuerza y yo me quité de sus caderas... 

—¿S-Si? 

—¿Has visto a Noodle? No está en casa y su cama aun está tendida... Estoy preocupándome, D. —Cubrí mi rostro con una mano recordando lo descuidada que había sido, Russ tenía la costumbre de a veces irme a despertar o simplemente pasar a darme los buenos días.

—N-No la he visto desde anoche, Russ... probablemente se fue a casa de Lynn. —Contestó Toochi-san mientras se colocaba unos boxers y se acercaba a la puerta, yo deprisa hice lo mismo y busqué mis prendas regadas por todo el suelo, no sería tan difícil encontrarlas si 2D fuera un poco más ordenado.

—Lynn está abajo desayunando con Mudz. —Rayos. 2D me miró con ojos de preocupación y lo único que pude hacer fue encogerme de hombros.