DESIRE

Capítulo Veintisiete

Cita en el London Eye.

Narra 2D

—¿Estás listo Toochi? —Noodle abrió un poco la puerta, asomando su rostro por el pequeño espacio. Traía su corto cabello peinado en dos coletas alborotadas, unos lentes y un atuendo que Jamie le había ayudado a escoger hace un par de horas. Nos estábamos alistando para ir a una entrevista.

—Y-Ya casi. —Respondí abotonando mi camiseta de flores y colocándome el sombrero sobre la cabeza, estaba agotado, pues esta última semana habíamos tenido que afinar los detalles del álbum, más sesiones de fotos y entrevistas, justo como ahora. 

Noodle entró por completo a la habitación y cerró la puerta tras ella, recargándose en la madera, separándonos del resto de los que estaban en la casa. Pude ver mejor su atuendo, unos diminutos shorts negros que se unían con un liguero a sus botas, las cuales amoldaban bien la figura de sus piernas, una blusa azul marino y un pañuelo rojizo adornaban su cuello. Se veía increíble, diferente... El estilo que Jamie le había encontrado le sentaba bien, demasiado bien...

Noodle me miraba con una sonrisa, se notaba divertida y a la vez confundida.

—¿Estás bien, Toochi-san? —Preguntó acompañada de una risa.

—S-Sí... T-Te ves bien, Noods. —Noté cómo las mejillas de Noods se tiñeron de rojo tímido, se acercó a mi y besó mis labios.

—Tú también, Toochi... Sin duda que Jamie sabe de moda y conoce el estilo de todos. 

Eché una mirada rápida hacia la puerta, por inercia de ver si nadie se avecinaba hacia nosotros. Regresé mi vista a sus ojos esmeralda y acaricié su mejilla, Dios necesitaba sus labios ahora. Llevábamos así un par de semanas, besándonos y acariciándonos a escondidas de los demás y la sensación que ella me traía aun no se esfumaba. 

Noodle seguía el suave ritmo que mis labios le incitaban a llevar, mis manos empezaron a recorres su espalda... la urgencia de estar con ella ya estaba resurgiendo...

—Toochi... —Susurró ella separándose. Al igual que yo, podía ver el fuego de las ansias en sus ojos,  debido al horario apretado que habíamos tenido últimamente, no se había dado la oportunidad de volver a estar juntos.— Debemos irnos... —Yo suspiré.— T-Te espero allá abajo, 2D-san. —Sonrió apenada con las mejillas aun rojas y salió.

Desde aquella noche que dormimos abrazados lo que sentía por ella solo se había intensificado, no podía evitarlo. Me sentía ahora dependiente de ella, de su presencia y su humor, toda su esencia me afectaba ahora... Y no podía luchar contra el sentimiento.

Bajé hasta encontrarme con los demás, Jamie me recibió con una palmada en la espalda y sin decir nada todos salimos de la casa. Ibamos al parecer con buen tiempo, no como en otras ocasiones que Damon estaba volviéndose loco. 

Esta vez viajaríamos todos juntos en una mini van, para hacer más ágiles las cosas y no gastar tanto en gasolina de otro auto. Subimos todos, Murdoc estaba sorpresivamente callado. 

—Hey, Dents... Perdona por la intromisión pero, ¿qué le pasó a tu novia pálida de labios ultra rojos? —Preguntó Damon, con el afán de molestar claro estaba. 

—Eh... —Expresé mirando a Noodle por la rabilla del ojo. 

—El idiota la terminó. —Contestó Murdoc colocando un cigarrillo entre sus dientes.— No sé porqué la mandaste a la mierda cara de simio, ahí va tu oportunidad de tener sexo y procrear, ¿quién más querría estar contigo? —Miré discretamente a Noodle, estaba roja, quería explotar y yo lo sabía, pero se estaba conteniendo. Unos ojos mirando por el retrovisor estaban al tanto de toda esta discusión, Jamie.