Tan Solo Recuerdos• Ally Brooke°

Capítulo 51

Dedicado a: sylirama

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Narra Alex:

- ¿Qué haces tú aquí?- pregunté con total desagrado.

Resulta que no es bonito ver a esta persona con mis hijas, en su asqueroso pecho, jugando como si nada.

¡Me ignoró! Panela, Canela…¿Nela? Bueno, este imbécil acaba de ignorar mi presencia. ¿Que rayos pasa por su cabeza?

Nela: ¡Hola, Alex!- saludó desde la cama.

-Ajá, Hola.- contesté agarrando a mis hijas.- Adiós.

Salí de ahí, tirando humo por mis oídos. ¿Cómo se atreve, Dinah, a darle mis hijas a un extraño?

-¡Dinah Jane!- exclamé acercándome hacia el sillón.- ¿Qué hacía ese tonto con mis hijas?

Dinah: Ay, Alex.-movió su mano desinteresada.- Acostumbrate, Nela, va a estar aquí muy seguido.- sonrió.

Solté un gruñido acomodando a mis hijas.

-Te diré algo, Hansen.- la apunté con el dedo.- Espero que mis hijas no les llegue a pasar algo. Ni enfermarse, ni un golpe….. Ni el más mínimo rasguño.

Dinah: Te recuerdo que son mis hijas.-intervino.- Si te quieres quedar con ellas, bien. Buscaré su pañalera.- se levantó del mueble.

-¡También son mis hijas! ¡Las cuido mejor que tu!- coloqué a las pequeñas en el coche, fui a buscar a Nath y la coloqué también.

Dinah: Aquí tienes.- me dio una falsa sonrisa.- Capaz no la sabes cuidar.- murmuró.

-¿No? ¿¡No!?- exclamé.- ¿Quién carajos fue quien las cuidó? ¿Quién estuvo pendiente de ellas y no dormía? ¿Tú?- pregunté irónica.- ¡Ja! No me hagas reír.

Dinah: ¡Me estafaron!- exclamó.- ¡Necesitaba tiempo!- rodé los ojos.

-¿Y? ¿Te pico un pastel o te aplaudo?- me di cuenta que las chicas estaban en el sillón, viendo todo.- ¡Lucy y Vero perdieron un bebé! ¿Ves que Vero Haya escapado?¡No!.- se sentó en la silla del comedor, sobando sus sienes.- Me voy. Es estúpido discutir con una persona como tu.

Iba a ver su mano estampada en mi mejilla, pero como acto de reflejo le agarré la mano.

-Jodete, Dinah.- Murmuré soltándola con desagrado.

Cogí en mi hombro el bolso de las bebés, salí de ahí y subí al ascensor. Suspire pesadamente. Dinah había cambiado mucho. Vamos, yo entiendo que la hayan estafado y toda la movida, pero eso no le da derecho a estar como una tonta……. Más de lo que era.

-Tu, a tu silla.- Sonreí poniendo a las bebés en la silla de carro.- Tu, princesa, también…¡Ah! Y tu.- acaricié sus mejillas cerrando la puerta.- ¡Santa madre! ¡Me has pegado un susto horrible!

Ally: Lo siento.- rió avergonzada.

Creí que ya había pasado esa etapa, veo que no.

Ally: ¿A dónde vas?- preguntó ayudándome a guardar el coche.

-No sé.- reí.- Tal vez me vaya a el departamento o iré a comer.- me encogí de hombros.- ¿Me quieres acompañar?

Ally: Vamos, ¿Qué estás esperando?- preguntó casi dentro del auto.

-Tu no cambias, Ally.- Murmuré para mi misma.- Ok, veamos.- saqué mi teléfono.- ¿A dónde quieres comer?

Ally: Sorpréndeme.- me guiñó el ojo.