Capítulo 7

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Narra Alex:

Acabo de llegar a España y ahora me dirijo hacia la casa de Melanie. En el camino recibí una llamada de Camila, quien se puso a discutir, de nuevo, por el simple hecho de que esta celosa, ahora estamos peleadas.

El taxista se detuvo frente un hermoso edificio y me índico el precio. Pagué, me baje junto mi bolso y llame a Melanie.

Melanie: ¿Diga?- una voz tímida y adormilada me contesto

-Hola, nena- Sonreí- estoy aquí abajo, ¿Dónde estás?

Melanie: ¡Oh Shit!- gritó- ¡Se me había olvidado! Joder, ya bajo

-Tranquila- reí- aquí espero.

Espere unos minutos sentada en un banco que se encontraba al frente y me dispuse a revisar mi teléfono.

Melanie: ¡Dios!- salió exaltada- Lo siento, no me acordaba y me quedé dormida en el sillón- la intente detener.- Dios que pena contigo. Me siento muy avergonzada ahora mis...

-¡Relájate!- reí por su cara- Hablas mucho.- agachó su cabeza avergonzada- ¿Cómo estás?- besé su mejilla.

Melanie: Bien- sonrió tímida- ¿Subimos?- preguntó de la misma manera. A sentí con una sonrisa, agarro mi mano y subimos a su apartamento- Bueno, no está del todo terminado, pero algo es algo.- abrió la puerta principal dejando un hermoso pero desordenado apartamento.

- ¡Está genial!- le tendí una sonrisa a mi ahora sonrojada amiga- A ver, cuentame ¿Cómo van las terapias?- pregunté sentándome en su sillón negro.

Melanie: Van bien- sonrió sin ganas, suspiré negando; mentía.

Ella sufría un estado en el que no podía estar con personas a su alrededor; la hacían sentir muy nerviosa. La conocí a donde iba a mis falsas terapias mientras esperaba al Doctor. Creo que las únicas personas que se le pueden acercar; somos su madre, el doctor y yo.

- Ajá, te creo- la miré con una ceja en alto. - Sabes que puedes contarme lo que sea ¿No?- asintió tímida.- Mírame.- negó.

Suspiré frustrada, no aguantaba a mi hermana y tendré que hacerlo con ella. Digamos que la paciencia y yo nos odiamos.

Pasamos el rato arreglando su departamento; pintándolo, moviendo algunos muebles, entre otras cosas. Llegó la noche y ya teníamos hambre, preparé algunos Hot cakes y un poco de café con leche.

- ¿Mañana podemos ir a conocer la ciudad?- pregunté una vez sentadas comiendo. Asintió sin mirarme y con un leve sonrojo en sus mejillas.- ¿Por qué no me miras?- pregunté interesada.

Melanie: No lo sé- se encogió de hombros- Me pones nerviosa. No me he acostumbrado a tener amigas, ya que nunca las he tenido, perdón.

La miré con una sonrisa. No sé cómo tanta ternura y timidez pueden caber en un cuerpo de un metro cincuenta y dos.

- Pues ahora la tienes- sonrió- Y tienes que adaptarte, suelo molestar mucho- reímos.

Tan Solo Recuerdos• Ally Brooke° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora