[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]

3. No más danza pequeña lady✔️

La joven pareja ya tenía dos meses de un idílico noviazgo, a Marinette se sentía de maravilla con Félix, pero esa dicha se equilibraba con los malos ratos que pasaba en sus horas de danza... Los entrenamientos empezaban a ser agotadores para su mente y emociones, pero principalmente para su cuerpo ya desde hacía un tiempo la actividad física empezaba a cansarla más rápido de lo habitual, además las burlas de sus compañeras aumentaban respecto a su nuevo peso. Tal vez la odiosa de Liang tenía razón y la pubertad le había dado un golpe fuerte, pues el aumento en sus pechos y caderas era notorio, también su humor estaba irritable, pero era comprensible gracias a los rumores sobre su nueva figura, pero no eran problema, la azabache tenía unos "bonitos" insultos en francés, los cuales sus compañeras detestaban pues eran incapaces de entenderlos, solo sabían que Marinette las estaba insultando, en especial a Liang; una chica un poco mayor que buscaba desterrar a Marinette del papel principal.

Se encontraban todos en el gimnasio entrenando para el recital del año nuevo chino, era una danza que combinaba el hip-hop con pasos de ballet, la idea la había dado Marinette, por su puesto le había encantado a la instructora y gracias a ello ya contaba con más envidiosas a su alrededor.

Pero no se hizo esperar el día en que la chica sucumbió a los rumores y sus oídos dejaran de hacer caso omiso a los murmullos, indudablemente empezó a sentir complejo de su cuerpo, lo que la llevó a usar ropa floja en el gimnasio y no la típica top y pantalón deportivo que le daban comodidad.

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¡Se propuso a bajar de peso a toda costa!, Marinette trataba de comer menos porciones, y cada que sentía hambre, que era todo el día, prefería beber té de hierbas y barras energéticas que le facilitaba la entrenadora a todos los integrantes.

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Quedaba una semana para navidad y la azabache continuaba con la estricta dieta. Mientras todos ensayaban, Marinette practicaba con su amigo Tian. Juntos protagonizaban cada recital, razón número dos para que Liang odie a la franco—china.

Justo ese día al momento de hacer una pirueta la azabache perdió el equilibrio y cayó estrepitosamente, solo Tian corrió a ver si ella no sufrió daño, más los demás siguieron con lo suyo. Algo muy normal, a menos que sea algo grave los demás no se molestaban en ayudar, las personas de aquel país solían ser bastantes frívolos.

—¡Cheng! ¿Te encuentras bien? — el joven corrió inmediatamente a socorrerla.

—¿Cheng? —La volvió a llamar con un tono más alto, dudoso mientras le acariciaba la espalda.

Pero Marinette no respondía, estaba de rodillas y las manos en el suelo con la cabeza agachada, los ojos cerrados fuertemente, sudaba frío y respiraba agitada, se había mareado y empezó a sentir náuseas.

Cuando volvió a escuchar una vez más el llamado de Tian ella logró responder con una falsa sonrisa —sí... lo lamento solo creo que me torcí el tobillo y perdí el equilibrio.