31. Tal vez sea tarde✔️

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art by: yunyin.tumblr.com

—¡Cariño, soy un monstruo! — Sabine no podía evitar sentirse culpable por su actitud.

Ella y su esposo caminaban por los pasillos del gran almacén donde compraban los insumos faltantes para la panadería.

—No lo eres, pero sigues portándote como uno —respondió el hombre con la mirada al frente sin atreverse a mirarla al rostro, prefiera empujar el carrito de compras en lugar de hacer contacto visual con su esposa.

Sabine enmudeció, en su mente analizaba las palabras de Tom.

A Tom le dolía la sinceridad con la que se veía obligado a responder a su amada esposa, pero asi como la amaba no podía mentirle solo para que ella se sintiera reconfortada.

—¿Sabes cariño?— se lamentó —. Ya ni siquiera siento esa rabia que que tuve cada que veía a Marinette, pero... —Tom la interrumpió.

—¿Entonces? — Tom replicó confundido —. ¿Por qué la tratas así? Las haces sufrir —tomó las mejillas de la mujer con sus fornidas manos. La miró a esos hermosos ojos rasgados que aún amaba, buscando en ellos la respuesta que se había perdido en el difícil camino de la maternidad de su hija.

—Es que... Siento que mi deber es castigarla por lo que hizo —las lágrimas empezaron a brotar como torrentes por las mejillas de la asiática.

—Sabine, no es tu deber ser la mala. Dime, ¿Qué sientes por nuestra hija y nuestra nieta? — limpió las lágrimas de su esposa.

—A Marinette la amo con mi vida y me siento orgullosa de cómo está saliendo adelante, a pesar de no recibir tanto apoyo por parte de nosotros... —tomó aire antes de continuar—. Ella es una buena madre, nos ha dado una hermosa nieta a la cual adoro— al fin Sabine estaba abriendo su corazón a pesar de no ser el lugar ideal, Tom dejo que se desahogue, no quería posponer esta charla que tanto había querido escuchar.

—Pero cariño, ¡Deja el orgullo y díselo!, demuestra lo que realmente sientes. Ella está consciente de sus responsabilidades— Tom masajeó los hombros de Sabine demostrando que él estaba allí para ella como todo un siempre —. Que vuelvas a ser la madre amorosa de antes no va a ocasionar que nuestra pequeña Marinette cambie, al contrario, será aún más feliz recibiendo el amor y apoyo por parte de nosotros.

—Tienes razón, cuando volvamos se lo diré, le pediré disculpas por lo horrible que me he portado y lo mala madre que he sido— recitó con lágrimas en los ojos, pero esta vez sonreía. Esta vez sería distinto, ser capaz de hablar con su hija la hará  sentir libre para volver a ser la madre amorosa que la caracterizaba.

Pero en esos momentos los dos eran ignorantes de que su nieta corría peligro y su hija lloraba desesperada.

En el hospital Lila observaba nerviosa la escena, ver a esa pequeña niña en esa condición era algo inimaginable, la bebé sufría y aquello era algo que Lila no podía superar.

—¡Deberías cuidar mejor a tu hija! — le recriminó producto de los nervios. En el mismo segundo que su miedo se transformó en palabras hirientes Lila se arrepintió—. Pa-parece que comió algo.

—¡Cállate! — vociferó Marinette —¡Lila tú no sabes nada! — respondió colérica y desesperad.

—Pues sé que debes llevarla al hospital.

Marinette lo sabía, pero se encontraba sola, sin sus padres y Emma lloraba sin consuelo. De repente una nueva ola de náuseas golpearon su pequeño cuerpo haciéndola vomitar ensuciando el suelo y un poco a su madre.

[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora