La joven Marinette mentiría si dijera que con ese resultado estaba feliz, sin embargo, no se sentía triste, más bien el sentimiento correcto era ¡Terror! ¡Horror!
«Como voy a cuidar a un bebé si ni yo se cuidar de mi propia vida»
Se recriminó mentalmente, desde hace semanas había estado a punta de té de hierbas y barras energéticas, está encerrada en un lugar donde triste y rutinario con las normas de un reformatorio de pequeños delincuentes, casi sola en un país que no era donde nació y mucha gente la discriminaba por ello y aún falta para su cumpleaños número quince. Y lo más importante, ¿Qué dirán sus padres?
Mientras analizaba como se iría su vida al traste cuando ese pequeño ser empiece a crecer en su vientre, le llego a su memoria los planes a futuro de su novio; ella sabía que Félix después de la graduación se marcharía a la universidad teniendo como principales opciones estudiar en Londres o en Francia y aún no habían buscado una solución sensata para mantener la relación sentimental con ella, todas las soluciones que encontraban eran fantasiosas e irresponsables donde ella terminaba fugándose con él rubio, por supuesto aquello fue descartado, querían hacer las cosas bien, obtener el permiso de ambos padres, tampoco querían tener problemas legales cuando Félix cumpla la mayoría de edad. Pero ahora con una pequeña vida en camino parecía que esos planes quedaron obsoletos.
Suspiró abatida, pero no podía evitar sentir que a pesar de toda una pequeña alegría afloraba en su corazón y aquello la hacía sonreír, decidió que el día de navidad le dirá a Félix sobre el embarazo esperando que la buena nueva alegre al menos un poco a su apuesto novio.
El fin de semana en casa de su tío pensó como decirle al futuro padre la noticia.
La siguiente semana saldría junto a Félix a pasear, aprovecharía el estar juntos pues noche buena y navidad dejarían salir a los estudiantes en honor a los que celebran navidad con sus familias, a pesar de que en China no se celebraban específicamente la navidad, la verdadera celebración es el año nuevo chino, sin embargo, respetaban las costumbres de los estudiantes.Félix y Marinette quisieron mantener un poco la costumbre parisina así que decidieron pasar juntos ese día, a la azabache le hubiera encantado invitarlo a cenar a su casa, pero su tío no celebraba navidad, así que simplemente comerían pizza que era lo que más abundaba en esa fecha
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Los días murieron rápido y el día de navidad llegó, los jóvenes se hicieron mutua compañía hasta caer la noche. Eso significaba que la hora de dar la noticia había llegado para Marinette.
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No podían quejarse, fue la mejor navidad que ambos habían tenido desde que dejaron París años atrás, y ambos sabían la compañía mutua hacía de esa noche especial. Impredeciblemente empezó a llover, Marinette y Félix se apresuraron en buscar de refugió de las frías gotas bajo una pequeña pérgola en el parque, justo bajo el lugar donde el rubio le propuso un noviazgo a la jovencita.
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[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]
FanfictionMarinette y Félix se encontraban viviendo temporalmente en Shangai cuando sus destinos se cruzaron, él estaba a un año de cumplir la mayoría de edad y a punto de ingresar a la universidad cuando ella aún era una niña de 14 cursando el colegio, su no...