28. Especial 4k ✔️

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art by: stellalights.tumblr.com

[Vale la pena luchar]

Esa tarde nublada, crucial para definir la ruta del destino de más de un alma empezaba con dos amigas que habían salido felices del cine.

Las dos vieron la película romántica que Rose había estado hablando por semanas, el cumpleaños de la tierna rubia había sido hace unos días y no habían tenido tiempo de celebrarlo juntas.

En el regreso a casa las nubes oscuras pronosticaban que pronto soltarían un pesado aguacero, así que con un abrazo y un susurro en el oído de cada una se despidieron para encaminarse a sus respectivos hogares.

Juleka apretó el pasó cuándo vio a los mismos vándalos que cada tarde se adueñaban del único camino que podía tomar para llegar a su destino, solo quería pasar desapercibida cómo en todo lo que hacía, detestaba ser el centro de atención y en ese momento ella era la atracción principal, le fastidiaba tanto caminar por allí que en las últimas semanas prefería quedarse en casa o llegar antes de las 6:00 pm. Nadie lo sabía, ni sus mejores amigos, y mucho menos ese pelirrojo.

Es que si Nath se llegase a enterar era capaz de caerles a puño limpio, pero esos tipos eran peligrosos, no eran rival para un adolescente. Juleka sabía que los sujetos podían estar armados y no quería que su mejor amigo saliera herido.

Ese día no se negó a asistir, le debía la salida a su adorada Rose, era una salida de chicas, así que no podía fallarle la celebración a su rubia, ese día hizo el sacrificio, pero se le había hecho tarde, perdieron la noción del tiempo, es que tan bien se la estaban pasando. Eran las 6:35 pm y los gamberros ya tenían rato posesionados en la acera por la que ella debía cruzar.

—¡Eh! Pero si ya llegó la vampiresa —lanzaron silbidos y besos mientas reían descarados tirados en el piso la banda de rapiñas.

Juleka se abrazó a si misma tratando de ignorar las palabras asquerosas que salían de sus desagradables hocicos.

Caminó más a prisa con las únicas ganas de llegar a su hogar y encerrarse en su habitación, avisarle a Rose que había llegado a salvo y olvidarse de las palabras que la incordiaban, en lugar de eso planeaba deleitarse con la suave voz de la pequeña rubia.

Pérdida en sus deseos fue triada de vuelta al aterrador escenario cuando sintió pasos detrás de ella y una pestilencia a licor mezclado con alguna otra droga. En esa ocasión la pandilla se estaba tomando demasiado atrevimiento con ella; siempre eran obscenidades verbales y alguna que otra seña de mal gusto desde lejos...

Pero hoy Juleka realmente tenía más miedo que nunca.

La chica era alta, delgada, cabello negro con las puntas con tintura lila, de piel sumamente pálida y ojos marrones que al darles la luz llegaban a tener una tonalidad rojiza, el cuál uno de ellos con frecuencia estaba cubierto por un mechón de cabello, no le gustaba sobresalir eso ya lo había dejado claro desde el principio, pero tampoco le gustaba ser invisible para quienes la rodeabab, de gustos opuestos a los de su amiga y no le temía a casi nada, excepto a volver a casa tarde como muchas de nosotras.

Había caminado una distancia considerable y esas escorias seguían atrás de ella. Entonces decidió correr, correr lo más duro que su cuerpo poco atlético le permitió, lastimosamente eso hizo que uno de los vándalos fuera tras de ella, como un animal tras su presa.

Lograron atrapar a la tímida Juleka.

A pesar de los gritos de auxilio y las patadas que propinaba a sus captores no logró escapar, eran cinco, cinco hombres amedrentando a una mujer... A una adolescente... A un alma que no tenía culpa de vivir cerca de dónde un grupo de pandilleros decidieron marcar territorio.

[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora