25. Das lo que recibes✔️

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Los días eran largos y solitarios para Marinette. Alya se mantenía firme en hacer uso de la ley del hielo a pesar de seguir siendo su compañera de mesa. Cuándo Adrien chocaba casi accidentalmente miradas con Marinette inmediatamente la desviaba, de su grupo de amigos solo le queda Nino.

—Gracias por haberme ayudado con Chloe— Marinette se dirigió al pelirrojo que se acercó en el momento en que Juleka y Rose conversaban con ella.

—Gracias por haberme ayudado con Chloe— Marinette se dirigió al pelirrojo que se acercó en el momento en que Juleka y Rose conversaban con ella

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—¡No te defendí a ti! — contesto en un tono grosero —. Le dije eso porque se metió con Jul.

—Discúlpalo— interrumpió la pequeña rubia —. Él es así con las personas que recién conoce — excusó Rose mientras miraba mal a Nathaniel.

—Entonces odia a Chloe— afirmó en lugar de preguntar. Desvío su mirada de Nathaniel para dirigirse a las chicas

—No sólo la odia... Es algo complicado, pero nadie sabe con exactitud que pasó entre ellos, nosotras sabemos solo un poco más que el resto —respondió Rose en voz baja pero claramente audible para quienes estaba a su alrededor.

—¡Ya basta! Dejen de hablar de mí— espetó el joven malhumorado.

—¿Puedo preguntar algo? Él es... —Fue interrumpida la pregunta que se dirigía a Juleka.

—¡No! Yo no soy el padre de Bruno si es que es lo que vas a preguntar.

Marinette se quedó sorprendida ante la respuesta adelantada y las otras chicas rieron.

—Tranquila no le temas a Nath, es rudo por fuera, pero es un buen amigo — respondió Juleka abrazando. El joven de apariencia ruda y hermética correspondió el abrazo agregando al gesto un beso en cabello de su amiga.

—¡Que les parece si juntos vamos a ver a esos bebés! — gritó la rubia emocionada y así los cuatro emprendieron camino a la guardería para luego despedirse y dirigirse a sus casas.

El camino a casa era solitario, se había acostumbrado a la presencia de sus amigos y al de su ex novio, pero ahora eran solo madre e hija. Como había sido desde el inicio, se tenían la una a la otra y quienes las rodeaban eran solo un plus en sus vidas que constantemente les recordaban que su rol en la sociedad no era aceptado.

—Qué onda Marinette— saludo Niño interrumpiendo los pensamientos autocompasivos que la atormentaban.

—Deberías dejar de juntarte mucho conmigo— respondió desanimada —. A Alya no le va a gustar —continuó empujando el coche con Emma en su interior.

—Eh, con respecto a eso —Nino se sacó la gorra y rascó su cabeza —. Terminé con ella.

Marinette detuvo su paso atravesándolo con una mirada sorprendida mezclada con rabia.

—Antes de que digas nada, ya no soporto lo cruel que se está portando, intenté explicarle tu situación, pero no quiere escucharme... Esa no es la nena de la que me enamoré.

[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora