38. Dulce amor ✔️

5.6K 460 345
                                    

La situación era mala, Adrien seguía dolido, le hablaba lo mínimo y necesario. Siendo conciente del ambiente en que estaban sumergidos Marinette en varias ocasiones le sugirió que lo mejor era marcharse a su hogar. A pesar de todo estaba dispuesta a ir con el rabo entre las piernas arrepentida a casa de sus padres, pero el rubio se negó y, solo le pedía tiempo para asimilar todo.

Gabriel Agreste habló con la madre de su nieta, le informó que su plan era velar por la pequeña, a como dé lugar tendría el apellido Agreste, tendría la mejor educación y una vida sin carecías, por su puesto ella como su madre no sería alejada, pero al ocultar algo tan delicado, la relación con la familia era muy posible que cambie, ya le había llegado a tomar aprecio tal vez como a una propia hija, pero con lo que salió a la luz se sentía decepcionado.

En el caso de Félix, no se volvió a hacer presente, nadie sabría si volvería ni cuando lo haría, pero había hecho una promesa y lo más probable era que la cumpla, Porqué su Gabriel Agreste conocía a su hijo, era un hombre de palabra tal como él se lo había enseñado.

Afortunadamente la relación con Emma no se vio afectada a lo cual Marinette estaba muy agradecida. Por lo menos su hija si era bienvenida para dos de los Agreste.

____________________

Una tarde el abuelo de la pequeña la llevó de paseo, no supieron en que momento exacto Gabriel Agreste se dejó envolver por el rol de abuelo, actuando de forma totalmente diferente a cuando sus propios hijos fueron pequeños.

Marinette fue conciente de ello, de que el gran señor Agreste no estaba en la mansión. Por ello, se vio dispuesta a aprovechar el momento para intentar romper la barrera de hielo erguida por su novio.

Aspiró una bocanada de aire para reunir valor y tocó la puerta de la habitación de Adrien. Sin embargo, no consiguió respuesta; decidió que ese día hablarían porqué el Adrien que evadia sus problemas le hacía daño, así que abrió la puerta y entró. Pero no encontró a nadie en la enorme habitación.

Recorrió con la mirada por un momento, sus ojos iban de arriba abajo, pocas fueron las veces que entró en el escondite del rubio, pero sabía que él se encontraba allí.

Recorrió con la mirada por un momento, sus ojos iban de arriba abajo, pocas fueron las veces que entró en el escondite del rubio, pero sabía que él se encontraba allí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

art by: officialmiraculousladybug.tumblr.com

Mientras analizaba el lugar, sus ojos azules se chocaron con una figura masculina en el gran ventanal, estaba sin camisa y solo con un típico pantalón de mezclilla.

Se quedó observando esa espalda ancha, sus músculos se marcaban en su piel, pocas veces lo había tenido frente a ella sin camisa, lo cual era un deleite para sus ojos y sensaciones en su cuerpo.

—¿Qué quieres? —La ruda voz la sacó de sus fantasías.

Adrien sabía que era ella, la dama que le había robado la tranquilidad.

[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora