[Finalizada / Corrigiendo] Ahora la quiero de vuelta - AU[MLB]

41. Verdad al descubierto ✔️

Camino a la clínica Los jóvenes intentaban que todo fluya con normalidad. Adrien manejaba mientras escuchaba a Emma hablar sobre su día en clases. Por otro lado Marinette bebía agua de una botella, intentaba disipar su angustia pero le era imposible quitarse de la cabeza la escena de Félix llegando a perturbar su felicidad y la de su familia.

Ahora ella debía considerar contarle la verdad a Emma, pues ya Félix había sembrado la duda en su pequeña.

Por fin llegaron a la clínica, Marinette intentó despejar su mente con la ansiedad de saber cómo le iría en el control con la doctora.

—¡Veamos cómo está creciendo ese bebé! — la amable doctora los recibió a todos con una calidad sonrisa. Le indicó a Marinette recostarse en la camilla. — Para estar en la semana dieciséis, con cuatro meses y medio de gestación, Señora Agreste, su barriga aún no se ha desarrollado lo suficiente... ¿Está siguiendo la dieta? — preguntó un tanto preocupada.

— Sí, Marinette está siguiendo todas sus recomendaciones — contestó Adrien, pues era el quien más se preocupaba del estado de su lady y el bebé.

— Con frecuencia esto sucede en madres primerizas y ella no lo es —  la mujer palpaba el vientre de Marinette.

— A decir verdad, con Emma mi barriga se notó de inmediato — recordó Marinette, sin embargo, omitió ciertos detalles que la avergonzaban.

Cuando era más joven cometió tantos errores que fue un milagro que no ocurriera nada grave para ella y para su hija... Y por ello sabía que estaba bien y que estaba mal. intentaba hacer todo con perfecto cuidado y al pie de la letra lo que el médico le recomiendaba.

— No hay problema, con el paso de las semanas el bebé crecerá tan rápido que todos notarán esa barriga — la doctora respondió sonriente a la pareja.

— Bien, procedamos a hacer el ultrasonido, supongo que por eso vino su hija ¿Cierto?

— Sí, dice que quiere ver cómo está el bebé — contestó con una sonrisa Adrien mientras la veía dibujar en una mesa ubicada en la esquina del consultorio, tan concentrada que no prestaba atención a la conversación de sus padres y la doctora.

— Emma está realmente emocionada — agregó Marinette sonriendo con ternura mientras veía a su hija mayor.

Pero a su mente recordó el incidente de hace unas horas y la sonrisa se esfumó de sus labios dando paso a la tristeza que instaba disimular. Félix ya había dado el primer paso, debían decirle la verdad a su hija y no tenía idea como abordar el tema.

— Antes de hacer el ultrasonido y que Emma se acerque — Marinette se atrevió a pedir ayuda a la doctora —. Me gustaría hacerle una consulta muy importante. Usted sabe la situación de nuestra familia. Queremos saber cómo decirle la verdad a nuestra hija — con esas palabras Adrien se imaginó lo que su novia estaba a punto de decir, entonces la escuchó con atención la respuesta que la mujer de mediana edad tenía para ellos.

— Lo mejor es que la niña se entere de la verdad por parte de sus propios padres, mientras más pronto sea, mejor. Antes de que un tercero o ajeno a la familia se lo diga y cree una confusión. Juntos explíquenle que ella es una bendición para ustedes, cuéntele una pequeña historia sobre su verdadero padre y usted — señaló a Marinette —. Hágale saber que siempre fue deseada y la quisieron mucho, explíquenle que pasó algo y su verdadero padre se marchó, pero ahora ella es afortunada en contar con el amor de su tío que es como su padre... Emma es muy inteligente y madura para su edad, ella lo va a comprender — la pareja sintió que esas palabras fueron una luz en el túnel oscuro que se encontraban sus mentes, su hija seguiría preguntando lo que aquel mal intencionado dijo, así que estarán listos para decirle la verdad.