Día libre

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Sólo quería contarte lo que en realidad paso, porque me fui sin decir nada, Jess te amo, de eso no dudes, pero no me dejas, no dejas que te explique, haces oído sordo y no te importa saber nada, no quieres escuchar y entiendo por que, pero si tan sólo lo supieras algún día podrás perdonarme

Y desperté ...

Era mi día libre y no tenia clases así que me desperté, me vesti casual y deportiva a la vez, una remera ajustada al cuerpo Nike y un pantalón corto negro y zapatillas de correr.
Baje las escaleras, tome un licuado de frutilla y le grite a papa que volvía más tarde.
Camine hacia un parque cerca del taller, unas cuantas cuadras más allá.
Al llegar comencé a correr, a recordar las palabras de mamá en ese estúpido sueño, luego recordé el primer sueño que tuve y empecé a correr más rápido.

-Escúchame hija por favor- Retumbo en mi cabeza y corri aún más rápido.

-!Por qué no puedo dejar de pensar en eso!- Grite y tropecé con una piedra o yo que se, y caí.

Una mano fría agarro mi mano y ayudó a levantarme del piso.

-¿Estas bien?- pregunto sonriendo unos labios carnosos y una fila de dientes perfecta.

Era demasiado lindo, altísimo para mi, ojos azules, pelo castaño, el peinado le quedaba espectacular era un jopo para arriba y una tes blanca. Usaba una chaqueta negra, una remera blanca basica y unos Jeans azules.

-¿Estas bien?- pregunto nuevamente.

-Si, estoy bien- mientras intentaba ponerme de pie, al parecer me esguince el tobillo o algo así -Genial lo que me faltaba- susurre.

intente caminar y no pude -Gracias por ayudarme- sonreí

-De nada..- Y pauso su oración para darme a entender que quería saber mi nombre.

-Jessy, me llamo Jessy- dije y sonreí.

-Bueno Jessy al parecer no puedes caminar- Me agarro la mano y la puso en su hombro para que pudiese caminar.

-Si, me duele- Chille.

-¿Puedo ver?- Dijo mirando mi tobillo.

- Está bien- Respondí

Me ayudó a caminar hacia una banca que estaba cerca y me saco la zapatilla con cuidado y bajo un poco mi media y me miró el tobillo. Tocó suavemente la zona afectada y yo grite. Se levantó, se puso en frente mío y se puso de cuclillas.

-Súbete- Me dio una orden -Iremos a mi casa- Dijo decidido.

-No, no hace falta- dije insegura.

-Dale vamos- Dio de nuevo una orden.

Asentí y me subí a su espalda.

caminamos Hasta su casa que no quedaba lejos. Entramos y me llevo a su habitación y me sentó en su cama y se retiró.
Mire a mi alrededor, estaba lleno de cuadros pintados, había uno en especial que llamo mi atención, era una mujer, o mejor dicho el rostro de una mujer, sonreía como si fuera eternamente feliz y Hasta me causó nostalgia y no entendía porque, no la conocía ¿O si? No lo sabía con exactitud. Entonces entró el chico apuesto de linda sonrisa cuyo nombre no sabia.
Empezó a bendarme el tobillo con cuidado y yo intente sacar conversación.

-¿Cómo te llamas?- Pregunté con amabilidad.

-Javier- Respondió secamente.

Mire nuevamente las paredes de la habitación -¿Son tuyas?- pregunté - Las pinturas ¿Son tuyas?- Especifique.

-Si, son mías- Sonrió.

-Eres un genio entonces - Dije con tono de admiración - Me encantan- Agregue.

-Gracias- Respondió temiendo mi segunda pregunta.

-¿Quien es ella?- pregunté señalado el cuadro de la mujer.

Suspiro -Habré abierto alguna herida- Pensé. -Mi ex pareja- Respondió con un tono melancólico.

-Perdón- Mire al piso.

Término de bendarme el pie y no dijo nada.
Me ayudó a caminar hacia mi casa sin dirigirme la palabra.

En el camino..

-Que forma rara que tengo de conocer a las personas- Me rei.

Me miró y pregunto -¿Qué?-.

-Cada vez que conozco a alguien es por que eh sido torpe- Empecé a reírme - Vos por ejemplo, hace unos minutos caí a tus brazos- Dije en tono burlón.

Empezo a reír casi a carcajadas - Tienes razón- Afirmó.

-Esta es mi casa- Dije señalando mi casa - Un gusto conocerte- Sonreí y estire mi mano como para estrecharle la suya y me agarro del brazo y me atrajo hacia el, me dio un beso en los labios, se retiró con una sonrisa y se alejo casi gritando -El gusto es mio - Y yo entre a mi morada.

Después de esa mañana rara tuve una tarde normal en mi cama tomando reposo y mirando televisión, tal vez pensando en ese beso y en las manos frías de aquel muchacho.
Luego me puse a pensar en que tengo decir la verdad y antes de ponerme mal una vez más tome la decisión de decirle todo sin rodeo alguno y me fui a dormir.

¿Cristian? ¿Jessy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora