¿Cristian? ¿Jessy?

Ema

Ema: 

Me enteré de lo sucedido con Jessy cuando estaba entregando un parcial en la facultad, no pude hacer nada más que ver el mensaje en la pantalla de mi celular y luego guardarlo.
Al salir me encontré con la grata sorpresa de encontrar a mi hermosa novia Katy sentada en el suelo, afuera del anfiteatro donde yo me encontraba.

- Hola cariño – Dijo ella extendiendo sus brazos como una dulce nena para que yo la y abrazara y acepte su dura petición. Nótese el sarcasmo. - ¿Cómo te fue? – Pregunto emocionada y yo le sonreí.

- Supongo que bien – Respondí con una media sonrisa y ella negó divertida.

- Te ira bien, ya verás – Sonrió dándome ánimos y luego noto que mi preocupación iba más allá que desaprobar un examen así que me miro a los ojos y pregunto - ¿Sucede algo más? –

- Es Jess – Dije y me miro confusa – Está internada – Agregue mientras reposaba contra la pared – Hace dos días la secuestraron, yo recién me entero – Y ella abrió los ojos y con sus manos acaricio mis mejillas haciéndome sentir tranquilidad y yo le agradecí con una sonrisa.

- Todo estará bien, ya verás – Me regalo una sonrisa más – Vamos al hospital después de que te digan la nota – Sonrió – Todo saldrá bien amor – Dijo y acaricio mi mejilla, luego me dio un beso corto y me sonrió, yo le respondí de la misma manera.

La abrace de la cintura y pude sentir el perfume de su cabello, olía a frambuesa, corrí su pelo para depositar un pequeño beso y este hizo que su cuerpo se tense, estaba tan seguro que ese acto hizo que ella se sonrojara que hasta podría apostar mi vida por aquello.

Es increíble como una sonrisa de ella me hacía sentir tan seguro, como una caricia podía hacerme tan feliz, escucharla reír era como si yo hiciese nacido para hacerlo, era estupenda la forma que me hacían sentir sus labios al besarme, podría jurar que cada vez que los besaba se detenía el tiempo. La apreté más contra a mí, la abrace más fuerte de lo normal e hundi mi cabeza en el pequeño hueco de su cuello y ahí me quede, hice que ella entendiera que no quería soltarla nunca en la vida, no quiero que se valla de mi vida nunca.

El profesor grito mi apellido haciéndome salir de mis pensamientos y busque con la mirada al profesor – Señor Justiniano ¿Esta? – Grito nuevamente y yo solté a Katy para darle un beso y luego correr hacia mi profesor.

- Aquí profe - Dije levantando mi mano para que me viera en medio de’ una pequeña multitud y el me sonrió entregándome el examen. 

- Excelente trabajo Justiniano – Dijo con una sonrisa y se retiró.

Vi la nota y di un grito de victoria, era un 10, mire a lo lejos a Katy que sonreía divertida y corría abrazarla, la llene de besos y luego la cargue en mis brazos y la puse en el aire y comencé a girar sobre mi eje mientras sonreía y ella también.

- Ema, bájame - Chillo divertida y asentí y luego volví a besarla.

- ¿Vamos? – Dijo mareada y yo reí y asentí, la tomé de la mano unos fuimos.

Al llegar vi a Lucas retirarse, parecía rendido y devastado. Me acerque a él, lo salude y el me sonrió, pero ambos sabían que no era así. Katy se adelantó y yo me quede mirándolo.

- Lucas – Dije sin saber que decir.
Se dio la vuelta y se acercó a mí, me dio un abrazo, y sentí lo destrozado que estaba – Jess – Dijo y me asuste, creí lo peor, pero deje que continuara – Quedo en coma – Di un suspiro de alivio, pero aun así estaba preocupado – No pude decirle cuanto la amo – Dijo y yo le di un par de palmadas para tranquilizarlo – Es hora de dejarla ir - Me regalo una sonrisa y se retiró.
No dejo que yo lo aconseje, pero quizás ese abrazo la más que suficiente.

Luego de eso me fui directo donde estaba internada mi mejor amiga, Katy salió del cuarto y me sonrió para que yo entrara.
- Jess, en que problemas te metiste – Dije peinando mi cabello con mis dedos sonriendo – Sabes que todo va estar bien ¿Verdad? – Dije y acaricié su mejilla. – ¿Sabes que Lucas te ama de verdad? – La abrave unos minutos y luego le prometí que vendría todos los días.
Le Conte lo que paso hoy en mi facultad, lo feliz que soy con Katy a mi lado, la abrace un y otra vez y luego me retire.

Katy y yo subimos a mi coche, la llevé a su casa y luego de despedirme de ella con un beso lento me fui en dirección a mi auto, arranque y me dirigí a mi casa.
Me di un baño largo, cené y luego me fui a acostar. Empezaron las vacaciones de invierno, pero, aun así, mañana tendré un largo día.