A donde sea pero contigo

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Lucas:

No lo soporto más, la extraño demasiado, se volvió tan indispensable para mí, la necesito conmigo, necesito escucharla reír, sentir sus besos sus caricias, necesito escucharla hablar tonterías, necesito volver a ver sus muecas, cuando arruga la nariz si algo no le gusta, que juegue con sus dedos cuando se pone nerviosa, el brillo en su mirada después de un beso, sus “mentiras”, escuchar sus insultos, la necesito conmigo para volver a sonreír.

- Otra más y es la última – Le digo al morocho que se encargó de escucharme toda la tarde mientras me serbia uno y otro tequila – Voy a buscarla – Agrego y observo como me sirve en esos vasos miniatura.

Lo tomo de una y luego pago lo que debo – Gracias por aguantarme – Le digo sonriente.

- Es mi trabajo señor – Responde cortes.

Me retiro del pequeño bar y me doy cuenta que manejar en este estado no es la mejor decisión que pueda llegar a tomar en estos momentos así que opto por caminar. Borracho pero seguro ¿Cierto? 

Camino como puedo hasta llegar al barrio en donde queda la casa de Jess, en el camino me lo encuentro a Javier. Genial lo que me faltaba que este idiota llegue primero que yo.

- ¿Qué haces aquí? – Pregunta el idiota de Javier.

Lo ignoro y sigo caminando mientras lo puteo en mis adentros.

- Ni se te ocurra – Dice jalándome del brazo – Esta mejor sin ti, me tiene a su lado y soy más que suficiente para hacer lo que tú no pudiste, hacerla feliz – Agrego y yo fruncí el ceño.

Me deshago de su agarre y le doy una piña en la nariz, haciendo que este retroceda – ¿En serio crees que es feliz a tu lado? ¿Cuántas veces la escuchaste decir “Te amo”? ¿Cuántas veces viste el brillo en su mirada después de un beso? ¿Cuántas veces te tomo la mano al caminar? – Dije empujándolo para que cayera al piso y al no tener respuesta – Eso creí – Respondí arrogante – Ahora quítate, tengo que ir a recuperarla – agregue y me retire. 

Al llegar a casa de Jess di un largo suspiro, me traía muchos recuerdos de cuando ella y yo éramos novios.

- Es hora – Dije y toqué la puerta.

- ¿Lucas? – Pregunto Edgar al verme.

- Disculpe ¿esta Jess? – Dije tratando de no arrastrar las palabras para que no note lo hebreo que estoy.

Intento fallido.

- No esta, lo siento mucho Lucas – Dijo e intento cerrar la puerta y lo detuve poniendo mi pie para que no la cierre.

- Yo sé que esta, puedo ver la luz de su habitación encendida – Dije retándolo – Necesito verla – Dije forcejeando para que no vuelva a cerrar la puerta en mis narices – Por favor – Agregue.

- Largo de aquí, estas borracho, mírate no puedes ni estar de pie – Grito Edgar.

- No me iré de aquí, sin verla – Dije totalmente decidido - ¡Jess – Grité fuerte - ¿Dónde estás? – Agregue.

Fije mi vista a un lado de la esquina donde se encontraba la escalera que llegaba a la habitación de Jess y ella bajo con Marlene.

Ella se veía confundida y no apartaba la mirada de mí, mientras que su amiga estaba ¿Entusiasmada? Parecía disfrutar de la escena que yo generaba.

- JESS, TE AMO – Grite – ERES EL AMOR DE MI VIDA, PERDON, PERDON POR NO LUCHAR POR VOS, PERDONAME MI AMOR POR FAVOR – Suplique con lágrimas en los ojos mientras que Edgar trataba de cerrar la puerta.

Edgar me empujo con todas sus fuerzas haciendo que yo caia de culo al suelo y cerro la puerta.

Tengo que recuperarla, tengo que hacerlo si no podre volver a dormir en paz.

Mire hacia arriba en busca de una señal de Dios y me di con la ventana de Jess abierta.

Sonrei – Gracias – Grite como un loco a un espíritu que quien sabe si existe o no – Prometo que si la vuelvo conquistar no volveré a poner en duda tu existencia – Dije y me dirigi a la ventana de Jees.

Subi la pared con ayuda un escalon que quizs ella puso ahí para escapar a fiestas cuando era pequeña. Di un pequeño salto para llegar mas raido a mi destino y ahí estaba ella con Marlen.

La rubia al verme sonrio y hablo a Jess para que me vea, me señalo y ella sonrio.

- ¿Qué haces aquí? – Dijo ella al verme en su ventana – Mi padre te llega a ver te sacara a… - No termino de hablar.

- Vete con tu príncipe – Dice Marlen – Yo distraigo a Edgar – Dice sonriente.

- ¿Segura? – Dice y su amiga asiente con la cabeza.

Ella se dirige a la ventana y yo me encuentro abajo esperándola. 

Al bajar su amiga aparece por la ventana y gesticula un “Suerte” y se retira.

- Me siento una quincianera haciendo esto – Dice sonriendo – Yo también te amo – Agruego y mi corazón dio un salto al escuchar eso.

- Vamos – Le digo estirando la mano para que ella la sostenga y lo hace.

- ¿A dónde? – Pregunta llena de intriga.

- A donde sea, pero contigo – Respondo acariciando su mejilla y ella sonríe.

Me acerco a ella y la beso en los labios, ella sonríe en el beso y lo sigue.

( … )

Llegamos a la cabaña en donde la lleve una vez y ella sonrió al ver el lugar. Nos dirigimos directamente a la cama. Ambos nos necesitábamos.

Me senté en la punta de la cama y ella se acercó a mí y me beso lentamente, parecía que tiempo no avanzaba si era entre sus labios. Enseguida le saque la remera que traía puesta, sin despegar los labios de los suyos, nos separamos por falta de aire, y vi sus pechos cubiertos por un sostén color gris, sonreí y volví a besarla, acaricie sus espaldas haciendo que su piel se erice y llegue al botón del corpiño, en cuestión de segundos este ya estaba en el suelo haciéndole compañía a la remera de Jess, ella saco mi remera y luego poso sus manos en mi pantalón, los desprendió y le mordí el labio. Estaba ¿Nervioso? Luego yo también hice lo mismo con sus pantalones y los bajé hasta sus muslos, ella se trio encima mío divertida y yo sonreí en sus labios.

- Te amo – Dijo y volvió a besarme.

Con un movimiento ella quedo debajo mío y admiré sus pechos, hice un recorrido de besos por su cuello, ella comenzó a jadear al sentir mis labios en su clavícula, sabia a donde quería llegar, mis labios descendieron por sus pechos y le di un pequeño mordisco a su pecho izquierdo y ella arqueo la espalda. Me puse de rodillas y la mire divertido, luego me di la vuelta y coloque un preservativo en mi parte íntima y luego volví a ella. Bese sus labios y luego de eso la luna nos acompañó a disfrutar la noche.

¿Cristian? ¿Jessy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora