¿Qué haces aquí?

32 3 0
                                    

- ¿Jess? – Note que dijo al ver sus labios moverse. 
Trague saliva – No, no soy ella – Pensé mientras me tapaba la cara con la gorra que traía puesta y me daba la vuelta para tratar de huir.
Sentí su mano cálida sobre mi muñeca, atrayéndome hacia él, quise escaparme de su agarre y no lo logre.
Cerré los ojos con fuerzas, intentando volverme invisible, pero al no tener super poderes como en las películas, los abrí rendida - ¿Qué haces aquí? – pregunto obviamente confundido. – ¿Marlen te mando? – Pregunto al ver que no respondía.

¿Ya mencioné la mala que soy mintiendo?

- No, no, vine por mi cuenta – Al escuchar eso Zac arqueo una ceja esperando que prosiga mi estúpida mentira – Vine a buscar trabajo – Dije mirando a las bailarinas.

- ¿Vestida así? – Pregunto divertido y recordé que estaba vestido de hombre. Genial. – Para trabajar así debes vestirte más atrevida y ser mucho más linda – Dijo dirigiendo su mirada a la bailarina al cual yo observaba.

- ¿Me estás diciendo fea? – Pregunte haciéndome la ofendida, colocando una mano sobre mi pecho para dramatizar el momento.

- No, nunca lo dije – Dijo riendo – Recuerdo cuando Lucas me confeso que eras malísima mintiendo – Dijo entre risas y yo bajé la mirada nostálgica.

Recordé una vez que me pidió la opinión de una camisa que se compró hace unos días, quise ser buena y decirle que si, que era linda, cuando en realidad no lo era. Recordé su sonrisa y los hoyuelos que se forman en su mejilla cuando sonríe. Recordé como nos tiramos a la cama a reírnos en carcajadas, luego de eso me beso y me dijo lo hermosa que yo le parecía, sus manos viajaron hacia mis manos que estaban a los costados de mi caderas, el beso comenzó a profundizarse y mis manos comenzaron a apretar las suyas, el hizo que mis manos se colocaran detrás de mi cabeza, mientras nuestras bocas seguían unidas, abrimos los ojos al mismo tiempo y pude notar un brillo en su mirada y nuestras bocas separaron en busca de aire, levanto las manos y agarro mis caderas y me coloco debajo de él, sus manos viajaron por debajo de mi blusa celeste y se posicionaron en mis pechos y los masajeo durante unos segundos, mientras mi lengua se deleitaba con la suya. Saco sus manos de mis pequeños pechos y me saco la blusa con rapidez, con agilidad me saco el brasier, dejando al descubierto mis pechos, acaricio mi espalda suave y lentamente haciéndome estremecer, luego yo desabotone su horrible camisa lentamente, mientras el veía como mis manos lo dejaban con su torso al descubierto. Luego me atrajo a él una vez más y subió mi falda y luego acaricio mis muslos y con un ágil movimiento me abrió las piernas, bajo con cuidado mi tanga, se desprendió el pantalón, luego entro en mi dándome besitos cortos en donde yo ahogaba mis gemidos, sus manos se dirigieron a las mías, yo las presione en una de sus fuertes movimientos, las dirigió una vez más atrás de mi cabeza. Y así estuvimos toda la noche, haciendo el amor.
Zac noto la tristeza en mi rostro - ¿Jessy? – Pregunto preocupado.

Tenía un nudo en la garganta, lo extrañaba y lo extraño demasiado, no pude hablar, sabía que si dejaba salir algo de mis labios mi voz iba a sonar cortada y así él lo notaria. Decidí irme rápido y él no me dejo ya que agarro mi brazo antes de que yo pudiera hacer un paso.

Me llevo afuera y me pido que le diga que sucedía y de mis labios salió;

- Lucas, lo extraño demasiado- Rasque mi nuca, mientras mi mirada se dirigía al suelo. – Necesito verlo, sentirlo, besarlo, tenerlo conmigo – Dije dejando salir mis lagrimas – Fue un error haber hecho lo que hice, fue un error usar a Javier como plato de segunda mesa y no luchar por el – Dije sollozando – Fue un error dejarlo ir así – Dije ya abrazando a Zac.
El no sabía que decirme, solo acaricio mi espalda haciendo que poco a poco mi llanto desaparezca.

- Me tengo que ir – Dije al darme cuenta de lo débil que mostré ante él.

Odiaba esa sensación, sentirme débil y frágil, sentir que necesito de alguien para ser feliz, odiaba que Zac me vea tan vulnerable y que tenga compasión de mí. No yo no era, ni tampoco soy así.

- No le diré a Marlen que estuviste aquí, tranquilo – Dije secando mis lágrimas, giré sobre mis talones e hice el intento de irme.

Volvió a hacer ese ágil movimiento de detener mis pasos – Eso es lo que menos importa – Dijo mirándome a los ojos – No vine a lo que crees que vine – Dijo con una sonrisa de lado – Vine por una opinión, pero no me la dieron así que ya me iba – Dijo y luego me miró fijamente como si algo se le hubiese ocurrido algo - ¿Eres su mejor amiga verdad¿ - Y asentí confundida – Necesito tu ayuda – Dijo y comenzó a explicarme que es lo que quería que haga y sonreí al saber que era lo que quería hacerle a amada rubia.

Me dejo en casa y al llegar a mi casa le mande un mensaje a mi amiga para tranquilizar sus celos.

“Estuvo con unos amigos tomando cerveza y viendo el partido de Boca Junior, nada fuero de lo normal “– Escribí recordando que hoy había partido.

¿Cristian? ¿Jessy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora