¿Cristian? ¿Jessy?

Le dirá la verdad?

Me desperté como todos los días a las 5 de la mañana para ir a la facultad, desayuné, tome el tren y fui a la universidad.
Al llegar lo encontré con unos amigos, me miró y me dijo que me acercará a el y yo acepte.

-Hola- dije tímida

-Hola- Respondieron todos.

-Chicos ella es mi novia Jess- Me señaló, sonrió y me abrazo por la cintura.

-¿Soy su novía? ¿Desde cuando?-  Pensé, abriendo los ojos como platos. -Emm Hola chicos- Sonreí.

-Jess ellos son mis mejores amigos- Dijo y señaló a sus amigos - Zac, Nahuel y Gaston- Sonrió.

Nos quedamos charlando unos minutos hasta que recordé que tenia clases en cinco minutos, me despedi de ellos, Lucas me beso y corri hacia mi clase.
No preste atención gracias a lo que acababa de pasar, ¿En que momento me puse de novia? ¿Porque no le dije la verdad? Aunque esa última pregunta si tenia respuesta, no tenia idea de lo que pasaba y aunque Lucas me encantaba no quería ser su novia, no así.
Salí de la universidad y lo vi, me emocione unos segundos al pensar que podíamos hablar a solas, hasta que mire aún costado y estaban los tres fumando en una esquina.

-Genial- Pensé.

Me acompañaron Hasta la estación y fuimos de la mano, fue tan lindo, al llegar nos sentamos juntos y yo estaba muy nerviosa.

-Jess- Me miró tomando mi mano.

-¿Si?- Respondi burlandome

Me sonrió y me beso -Te amo- Me dijo al oído y volvió a besarme

-Me conoces hace un par de días y ¿Ya me amas?- Me rei y lo bese

El tren se acercaba poco a poco

- ¿Y vos? ¿Me amas?- dijo intrigado y con miedo.

- No se si te amo, pero me gustas mucho- Sonreí, mientras que el tren se acercaba cada vez más.

Me sonrió y me beso lentamente como si no quisiera que el tiempo avance y no me valla.

-Jessy se te va el tren- Dijo Zac burlándose.

Me separe de a poco de sus labios y me tome el tren y volví a casa.
Comencé a sentirme mal, el tobillo me dolía más que ayer y me dio un calambre, papa me ayudó a caminar hasta mi cama y me dio un vaso de agua

-Hoy no vas a trabajar- Me lo dijo dándome una orden.

-Esta bien- Dije sin protestar.

Me dormi en cuestión de segundos, al parecer estaba más cansada de lo normal.

Desperté tipo 2 de la mañana por que papa fue a despertarme.

-Hija- Susurro.

-¿Qué ?- Todavía dormida.

-Te buscan- Susurro nuevamente.

-¿A Está hora?- Pregunté molesta.

-Si un tal Javier-  Respondió.

-Ya voy- dije aún dormida y molesta.

Me levanté, busque una campera  y baje. Abrí la puerta y ahí estaba el.

-Te olvidaste algo ayer en mi casa- Me sonrió

-¿Enserio? ¿Que cosa?- Pregunté intrigada y preguntándome a mi misma que era.

-Que te cuente que paso con mi ex- Me dijo nostálgico

-¿A Está hora? ¿Con este frío?- Pensé -Si no quieres no ...- Dije y me interrumpió.

-Si, si  quiero- Se sentó a mi lado e hizo que me acurruque con el, para que no sienta frío.

Comenzó a contarme como la conoció, después siguió con el primer beso, cuando comenzaron a salir, el solía ser pintor o algo así y tenia un taller en su garaje y eso se lo oculto por un tiempo para darle una sorpresa, el cuadro que había pintado. Cuando lo termino decidió mostrar primero todo el taller y para el final lo mejor, desde ahí comenzaron a vivir juntos, estaba todo bien Hasta que ella falleció de leucemia, dejó de pintar, y por ultimo me confesó que lo que estaba en su cuarto era porque le recordaba a su mujer, Leyla.

-¿Sabes porque estoy aquí?- Pregunto mirándome a los ojos.

-No- Respondi

-Te pareces a ella- Dijo -Torpe y linda a la vez- Agregó

Sonreí -Qué hermosa historia- dije impactada. -Perdón por tu pérdida- agregue.

-No importa- Dijo mientras se levantaba -Eso es todo,  me voy- Se despidió de mi con un beso en la mejilla y se fue.

Quede tildada un par de segundos y luego entre a casa y fui a acostarme nuevamente.