Juan Carlos

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Marta:

Al salir de la que era mi casa, fui a la casa de mi mejor amiga Camila a pedirle refugio, obviamente se
Se asustó al verme de esa forma y después de escuchar mi terrible historia acepto con la condición de que la ayude con los pagos de la casa.

Al despertar al otro día me propuse buscar un trabajo decente, si quería recuperar a mi hija tenía que hacer las cosas bien. Encontré trabajo en una cafetería cerca de la universidad a la cual va mi hija, así que cuando las cosas mejoren con ella podre visitarla debes en cuando y viceversa.

Hoy desperté temprano para ir a trabajar, me tomé un baño, me puse el uniforme que tengo que usar a partir de hoy todas mis mañanas, no es de mi gusto, pero no me queda de otra que usarlo, Desperté a Camí para que valla a trabajar, es profesora jardinera así que entra un poco más tarde a trabajar. Luego de ver a Camila entrar al baño para ducharse me preparé el desayuno y luego por fin me pude ir. Mis días a partir de hoy serán largos.

Al caminar a mi trabajo vi un anuncio de profesora de inglés y se me ocurrió que yo también soy buena en inglés y literatura, podría dar clases, además siempre me lleve bien con los niños ¿Por qué no?

Al salir de mis pensamientos, cuadras antes de mi trabajo, me sentí… extraña… Como si me estuviesen siguiendo, pensé en Oscar por un momento, pero recuerdo que lo mate ¿Verdad?

Un auto estaciono enfrente mío y mi corazón empezó a querer saltar de mi pecho, estaba demasiado asustada y me congele al notar que cada vez se acercaba más, ninguna parte de mi cuerpo podía reaccionar.

-Disculpe señorita ¿Se encuentra bien? - Me pregunta un muchacho un poco más joven que yo, pero no por mucho, con ojos marrones claros y una sonrisa preciosa en la que intentaba ocultar su preocupación.

Me descongelé y le di una sonrisa -Si, estoy bien- Y me mira confundido.

- ¿Segura? - Pregunta intrigado.

-Si- Respondo segura – Es que estacionaste muy cerca, disculpa- Rio apenada y puedo sentir como me sonrojo.

El ríe -Disculpa, no fue mi intención asustarte- vuelve a reír - ¿A dónde va señorita…?

Arqueo la ceja al ver que trata de coquetearme -Que confianzudo señor…-

Se ríe y se disculpa nuevamente por lo ocurrido y me responde – Me llamo Juan, Juan Carlos-

Me rio – Bueno, mi nombre es Marta y estoy lleno al trabajo que queda a unas cuantas cuadras de aquí- Digo señalando la calle.

- ¿Quiere que la lleve? - Pregunta abriendo la puerta y yo acepto, ya es tarde y no puedo llegar tarde a mi primer día de trabajo.

Al subir al coche de Juan Carlos noto un auto negro arrancar con furia e irse rápido, no le lleve el apunte y cerré la puerta.

En el camino fuimos escuchando música, ni idea que canción era la verdad, pero me gustaba. Me dejo en mi trabajo y se dirigió a su destino.

Termino mi primer día de trabajo y para ir a casa decido tomar un taxi.

Llegué a casa y me encontré con Camila durmiendo en el sofá, la desperté para que valla a su dormitorio y luego me fui yo al mío.

Tome una ducha fría y relajante y luego de eso me acosté para por fin dormir y me quede dormida en un abrir y cerrar de ojos.

¿Cristian? ¿Jessy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora