¿Cristian? ¿Jessy?

SUELTALA !!

Jess:

Desperté con los ojos pesados y con un dolor horrible de cabeza, recuerdo muy poco de lo que sucedió anteriormente para encontrarme en este lugar espantoso, miré para ambos lados y luego al frente y estaba mi mama sentada en una silla, atada manos y pies, con un trapo en la boca que le impedía gritar, aunque tampoco podía porque estaba totalmente inconsciente.

-¡MAMA – ¡Intenté gritar, pero no pude porque yo también tenía un trapo en la boca!

Intenté moverme y no pude ya que mis muñecas estaban amarradas al respaldar de la cama y mis piernas estaban libres, pero no me servían de nada si no me respondían.

De pronto entra un señor con una sonrisa grande que me causa escalofríos y logro reconocerlos.

-Hola preciosa- Me dice mientras acaricia mi mejilla y yo intento zafar, pero me es imposible – Te tengo un regalo- Me dice y señala a mi madre.

Trato de hablar, pero la mordaza que tengo en mi boca me lo impide, él lo nota y me la saca me pide que le prometa que no gritare y yo asiento asustada.

-¿Qué hace ella acá? – Pregunto casi sollozando – ¿Quién es usted? ¿Por qué estoy aquí? – Las preguntas salen de mi boca sin preguntar.
-No quería que te sientas sola muñeca, Me llamo Oscar ¿No me recuerdas? Estas aquí poder que te amo- Dice mientras sostiene mi mandíbula y me mira a los ojos haciendo que comience a temblar, pero me niego a hacerle notar mi pánico así que lo miro intentado desafiarlo.

-No, no te recuerdo – Digo tratando de mantener la calma – ¿Qué clase de amor enfermo siente por mí? - Digo gritando y el me golpea y me vuelve a tapar la boca con la mierda de trapo que tiene.

-¡CALLATE! – Me grita - Vas a ser mía pequeña- Me dice besándome el cuello y yo me retuerzo del asco. -Dios desee tanto este momento – Me susurra en el odio.
Luego de eso su mano aprieta mi muslo y logra abrir mis piernas y yo gimo fuerte del dolor y el al escuchar eso toma la decisión de sacarme la mordaza de la boca con la intensión de escucharme gemir. Lo siento dentro de mí y gimo de nuevo y me retuerzo y el me golpea haciendo que me quede quieta, mis lagrimas caen, pero no lo hago notar, sus manos suben por mi camisa y la rompe con furia, me quita el sostén rápido y aprecia mis pechos desnudos y yo vuelvo a retorcerme y su boca se posa en mis pechos y con mis piernas trato de zafar, pero él no me deja.

- ¡SUELTALA! - grita mi madre como puede. 

Él se levanta y la noquea de una sola cachetada. 

- ¡NOOOO! - Grito fuerte llorando.

El de nuevo se viene a mí y yo comienzo a gritar - ¡SUELTAME! – Y me amordaza nuevamente y yo comienzo a llorar mientras que él logra violarme por segunda vez.

Luego me dejo en paz, me dio un beso en la mejilla en signo de despedida y se retiró de la habitación, y yo comencé a llorar en silencio, luego de eso intente despertar a mi madre, pero no lo logro, mis ojos empiezan a cerrarse de a poco, mi intento por mantenerme despierta para despertar a mi mama y no lo logro, no soy capaz de darme cuenta en que momento me duermo profundamente.