¿Cristian? ¿Jessy?

Casi me descubre

-¿Cristian? ¿Estas bien? - Dijo preocupado e intentando abrir la puerta.

-Si, si estoy bien- Dije engrosando la voz, sosteniendo mi sostén que se me desprendió. Con el corazón en la mano.

-Necesito estar solo- Dije gimiendo por el supuesto dolor.

-Bueno, te espero afuera- Dijo.

Cuando escuché que se alejo de la puerta, me pare en frente al espejo una vez más, me acomode el sostén y luego las bendas, me coloque la remera y salí afuera como si nada hubiese pasado.

-¿Estás bien?- Pregunto nuevamente.

-Si, es solo algo que comi en mal estado y me cayo mal- Dije riéndome de mi estúpida mentira.

Me sonrió con esa hermosa sonrisa que tiene pegada al rostro y me le quede mirando como boba.

-!Cristian¡ - Grito Manuel haciendo que reaccione e intenté disimular.

-¿Qué pasa Jefe?- Pregunté.

-Vuelve a tu casa- Dijo dándome una orden - No quiero que mueras aqui- Dijo burlándose y yo asentí.

-Estuve a punto de que me descubran- Dije en un suspiro camino a casa.

- ¿Hablando sola pequeña?- Dijo una voz detrás mío.

Di un pequeño brinco y sentí como sus brazos lentamente abrazaban mi cintura, me di vuelta y era Javier - Me asustaste- Dije con la mano en el corazón.

Rió -No era mi intención, disculpa- Dijo mientras usaba su típico tono seductor que usaba seguramente con todas.

Hice que me suelte y camino a mi lado - ¿Siempre me espías así? - Dije riendo.

-No En realidad no - Dijo molesto - Sólo pasaba y te encontré hablando sola- Agregó mirando el piso - Así que casi te descubren ¿Eh? - Dijo sonriendo sarcásticamente.- ¿Qué pasó? con ... Se lo voy a decir - Dijo riendo.

-Se lo voy a decir- Dije molesta. Casi llegamos a casa. - Sólo tengo que buscar el momento- Dije con miedo.

-Solo tengo que buscar el momento- Dijo reparandome - Está bien enana - Dijo mientras besaba mi mejilla - Te veo después de la uni, en mi casa- Susurro en mi oído erizando mi piel por completo. Odiaba que haga eso, A veces resultaba ser muy odioso.

-!Deja de decirme enana¡ - Grite agitando los brazos, mostrandome enojada.

-La puerta estará abierta- Dijo casi gritando mientras se alejaba y me gueñia el ojo.

Entre a casa es hice la rutina de siempre, después del trabajo, aclaró. Me acosté y me dormi profundamente.