¿Cristian? ¿Jessy?

Adiós Jessy

Lucas: 

Llegamos al hospital y Jess no se veía nada bien, no reaccionaba, no despertaba y eso me desesperaba, pero estuve callado todo el tiempo.
En cambio, Marta despertó mientras íbamos camino al hospital y al despertar obviamente se encontró asustada al verse dentro de una ambulancia, llena de tubos, con un suero alado. Luego de esa primera impresión, pregunto por Jess y yo me encargue de calmarla.

Oscar ya no tiene nada, le extrajeron la bala y luego de eso le pusieron una camisa de fuerza y se lo llevaron a un loquero. La verdad eso no me tiene contento, pero se supone que estando ahí no se puede acercar a Jess así que estoy bastan calmado al respecto.

Zac también quedo internado por el balazo, estaba en operación para que se la extraigan, pero dentro de todo él se encontraba bien.

- ¿Familiares de Jessy Rose? – Pregunto el médico y nosotros nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos hacia a el. - Bueno, les informo que Rose entro en coma y puede estar así días, meses o hasta incluso años, pero haremos todo lo que esté en nuestras manos para que despierte y no termine con una muerte cerebral- Finalizo el señor de delantal blanco y todos asentimos sin nada que decir – Pueden pasar a verla, háblenla, ella los escucha- Agrego señalando la puerta para que entremos.

Javier fue el primero en tomar su mano y llorar en su pecho, le pedía perdón, le decía que fue su culpa y luego tomo su mano y le pidió que le prometa que iba a volver a 
despertar y termino acariciando su mejilla y le prometió que todo estaría bien-

Luego paso Edgar su padre, acaricio su mejilla y le dijo que todo estaría bien, le prometió que al salir de este horrible hospital se irían a cantar a un bar karaoke, le sonreía, pero se podía ver la fuerza que usaba para no derramar una sola lagrima.

Luego paso Marlene, quien entro a la habitación casi corriendo y abrazo a Jess y le pido llorando que vuelva, que la necesitaba, que no la deje, le dijo una y otra vez que la amaba y lo importante que era para ella, le tomo la mano y seco sus lágrimas, TE AMO repitió por última vez y beso su mano, luego le prometió que al despertar irían a bailar, sonrió y se burló de si misma por lo que dijo y al salir le dedico una sonrisa.

Luego paso Marta quien acaricio su mejilla, ke pidió perdón repetidas veces y luego la abrazo y finalizo su visita con un beso en la frente.

Por último, pase yo.

La mire y le sonreí, me sentía estúpido, sabía que no pida verme, pero aun así lo hice, acaricie sus parpados, luego baje un poco más y acaricie sus mejillas, dirigí mi mano un poco más abajo hasta llegar a sus labios, los extrañaba tanto, pero ya no me pertenecen así que no hice ni el intento de besarla.

- Jess – Dije en un susurro – Te amo ¿Sabias? – Dije tomando su mano e intentando sonreír – Es por eso que voy a hacer lo que voy a hacer – Dije con la voz cortada y con un nudo insoportable en la garganta – Te voy a dejar ir- Dije sosteniendo fuerte su mano. – Voy a dejar que seas feliz, con el idiota que elegiste – Sonreí para mí mismo por el insulto hacia Javier – Perdón, por no haberte amado como te merecías – Dije secando una lagrima rebelde que bajo por mi mejilla – No te deje explicarme por que hiciste lo que hiciste, pero supongo que fue por una causa – Dije apretando la garganta para que no se notara lo débil que estaba – Te deje sin trabajo, por haber sido un idiota que no pensó antes de actuar – Dije totalmente arrepentido – Perdón por no contestar tus llamadas, por no llamarte y decirte que te extraño y que no puedo vivir así, perdón por ser tan orgulloso, perdón por… - Dije ya casi llorando – PERDONAME JESS, POR FAVOR – Dije estando de cuclillas y tomando sus dos manos, no lo soportaba, tenía que llorar y apoye mi cabeza en su hombro y llore como si me estuviese desliendo de ella para siempre, en realidad así era, eso es lo que estaba haciendo. No dije nada más y me retiré despidiéndome con un beso en su mano.

Me dolía saber que no iba a volver a besar esos labios, ni a tocar esa piel de porcelana, tampoco iba a volver a sentir el perfume de su piel, ni apreciar lo hermosa que es, ya sea desnuda o con ropa, no iba a volver a tomar su mano, no iba a volver a mirarla a los ojos, ni apreciar sus facciones, cuando se enojaba, cuando reía, cuando estaba triste y no me lo quería decir porque no quería preocuparme, no iba tenerla entre mis brazos NUNCA MAS.