Iría a clases como cualquier otro día.
Pero ahora reconocía al recorrer los pasillos que no era o podría seguir siendo el de antes.
Pase al salón de Willy esperando a que su clase terminará para contarle lo que sucedió con Samuel.
Claro es que hablábamos muy bajo para que nadie se enterase.
Muchos en el colegio no les caigo bien ya que papá repite en todas las misas que soy el hijo perfecto.
Jamás quise que me viesen así.
Ahora que hablo con Willy era cómo si así debía ser.
-Como era Samuel antes de todos esos tatuajes?
La verdad era que no lo sabía.
-Y si le pregunto?
Willy sembró la duda en mí.
Envié un mensaje y su respuesta se tardó como tres minutos.
Debo decir que la foto me dejó pensando.
-Lucia mejor sin los tatuajes.
Fue lo que opinó Willy.
Era cierto. Sin embargo no me imagino verlo sin ellos.
Salí del salón e iría a la iglesia pues a diferencia de los otros días esta vez no podré zafar de las responsabilidades.
Un montón de papeles llegarían y debía fotocopiar.
Archivar y hacer unas llamadas.
Esto era muy complejo pero al menos estaba solo sin papá preguntándome por cosas que he empezado a mentir.
Las indicaciones de Willy para hacer que Samuel me tome eran simples.
-Deja que sea él quien escriba.
Escuchaba esa frase una y otra vez con desesperación pues no escribía al chequear con cuidado el móvil por si papá entrase.
Pero fue casi al finalizar que él llamó para decirme que quería verme mañana.
Debía buscar a Willy y llegar a un acuerdo.
La llamada con Willy duró poco para decirme que también quería ver a alguien.
Las horas se hacían semanas pero al fin podría buscar a Willy e ir a la ciudad.
Siendo esta vez un límite de tiempo al no poder demorar.
La pareja de Willy era un tipo de quizá 19 años la misma edad de Samuel.
Era Frank un sujeto de sonrisa amplia y un cuerpo trabajado.
Fue una sorpresa ver como lo ha tenido escondido.
Nos detuvimos solo un instante hasta que el reemplazo de Samuel llegara y saldríamos a comer algo por ahí.
Era genial salvo a la necesidad de Frank al querer un lugar más íntimo.
Fuimos al apartamento de Samuel.
En ese instante las caricias entre los cuatro fue tal que ninguno vería a la otra pareja.
Esperamos en el sofá hasta que Samuel se quitase la camisa.
Frank no estaba nada mal, se notaba las horas de deporte que ha tenido pues su cuerpo no era de gym a menos así decía Frank al apuntar sus horas de bicicleta y natación.
Debo decir que no tenía vergüenza pero si la notaba de Samuel y Frank.
Willy de encargaría que la perdiera y yo que Samuel me viese solo a mí.
Poco a poco los cuatro perdimos la vergüenza.
Frank sería quién preguntaría por la protección. Samuel abrió un cajón y le aventaría un condón.
Era, prometo que quise voltear pero no podía.
Escuchaba y veía la satisfacción de ellos.
Saqué lo que se esconde el la ropa interior de Samuel recordando lo bien que se sentía la última vez.
No somos algo degenerado pues esperábamos por extraño que suene a la otra pareja.
Frank luego de 20 minutos de dar placer a Willyy ver como se venía cambió de posición.
Era hora de probar la esencia de Samuel.
Se sentía diferente, no me gustó.
Enseguida me pondría de pie e iría de prisa al baño.
Escuchaba la risa de Willy.
Los gemidos de Frank era la indicación que se ha venido en la boca de Willy.
Luego de pasar el sabor con abundante agua esperaría en el baño.
-Al principio es así.
Escucharía de Willy. No diré o quiero imaginar lo que ha hecho Willy con la esencia de Frank.
Veía entrar a Samuel.
Prometo que no quería ser así.
-Tranquilo. Si quieres no lo hacemos más y...
Pero interrumpía sus palabras.
-Sí quiero, so... solo que era la primera vez que la hum...
-Entiendo.
Él besó mis labios a la lenta forma en como tropezaba en cada oración.
Finalmente salimos de aquel lugar.
No quería que papá me busque o siquiera que sospeche.
Salí con Willy.
-Lo hiciste bien.
Diría Willy con una sonrisa.
Tendría ahora una razón por la cuál bajar la cabeza cuando papá mencione los pecados a los que repetiré.
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Rompe mis alas. /Rubegetta
FanfictionUna sensación nueva por un tipo desconocido. Que eran las advertencias que decía papá (Las ignoraba al pasar las manos por sus tatuajes)