"Suéltame"

1.2K 167 2
                                    

La carta ha llegado.
El abogado ha dicho que papá lo contactó; él ha reaccionado eufórico.
-Se va a hacer un careo, debes estar en la oficina el miércoles a las ocho de la mañana.
-Tengo miedo,  no se lo que podría hacer papá.
-Descuida Rubén,  no estarás solo en esto.
Sin embargo las palabras del abogado no lograron su objetivo. No tendría calma.
Llamé a Sam.  Temo que sea la última vez que lo vea.
-Iré contigo el miércoles.
-No,  te pido que no vengas.
-No te estoy pidiendo permiso.
-Por favor no hagas esto,  temo por ti.
-Y yo,  acaso crees que tengo un buen presentimiento de como reaccionará tu padre.
-Habrá policías, soy menor y no podrá golpearme.
-Solo mientras estés dentro del tribunal.
-No hagas esto,  si algo pasa que sea a mi pero no podría, te prometo que no se que haría si algo te pasara.
-Te digo lo mismo,  ya he pasado por esto y créeme que es mejor que tengas a alguien.
-Papá no sabe la razón por la cuál me he alejado,  te pido desistas,  por favor.
-El martes en la noche te veré para madrugar,  pase lo que pase estaré para ti.
Él colgó.
Pese a poder dormir no descansaba,  era la misma pesadilla de lo que podría ocurrir.  Todos los miedos se hacían realidad.
Finalmente llegó el miércoles.
Sam está de mi mano,  esta era la razón que el abogado dejará que exponga al ser de cierta forma un motivo de miedo preventivo al reaccionar de un pastor.
Conozco tanto a papá que sabría los lugares donde me golpearía,  ya sentía el sabor de la sangre por sus golpes pese a jamás haberme puesto la mano.
Entré,  Samuel está vestido con ropa que tapa todos sus tatuajes.
Papá no llega aún.
Eran recién las ocho con dos de la mañana,  el abogado estaba sacando los papeles.
Sé escuchaba al juez entrar,  nos pusimos de pie.
Sé dictaba el orden de los casos,  papá entró.
Y lo peor pasó.
-Jorge,  un gusto volverte a ver!
-No sabía que trabajabas en esta ciudad,  desde el instituto que no nos volvemos a ver.
Papá saludó al juez.
Pero esto debía de ser imparcial,  dejando por fuera cualquier vínculo de amistad.
La razón del caso se daría,  papá no lucia molesto.  Que estaba pasando?
El abogado empezaría a hablar,  papá se enteraría de la razón.
-El menor aquí presente de 15 años Rubén Doblas solicita su emancipación,  debido a  que requiere  vivir su existencia lejos de la autoridad de su padre por los siguientes motivos.
1.- El menor se declara así mismo con sexualidad homosexual que su padre a más de rechazar podría ir a la violencia.
2.- El menor no pide dinero u alguna manutención de dinero.
3.- El menor solicita que el padre no lo busque.
4.- El menor no quiere que su padre le siga metiendo sus ideas y que confunda asuntos religiosos.
5.- El menor no ha venido a hacer cambiar de opinión a su padre ya que piensa que él es libre de pensar lo que quiera al igual que el menor piensa que puede pensar por sí mismo.
Papá se quedó callado.
Al  menos si hubiese una reacción podría saber si todo esta bien aunque sé la respuesta.
-COMO QUE ERES MARICON!
Vaya, sé que no está nada bien.
Samuel estaba a punto de responder pero tomé su mano para que no lo hiciera.
El juez habló.
-Silencio! Jorge es en serio? En este siglo sigues con ideas así,  eres una de esos tipos de mente cerrada?
-Mira no me juzgues! Esto no se quedará así,  ni pienses que dejaré que corrompas mi apellido!  Eres una porquería,  ya verás cuando te agarre en casa!
El abogado empezó a hablar,  todo fue diferente 
-Por esto es que el menor solicita emanciparse ya que no encuentra paz en su casa.
-Ahora me dirán que apruebe esta mierda!
-Señor por favor,  respete mi caso.
-Y ESE SUJETO,  ESE QUE ESTA JUNTO.  ACASO YA TE REVUELCAS EN EL PECADO MALDITO HIJO DE SATANÁS!
A partir de ese instante el caso se llevó por si solo,  los lazos de amistad entre papá y el juez se destruyeron.
El juez entendía que lo único que busco es alejarme de los problemas.
Luego del cabreo de papá el juez habló ya que él tiempo fue menos de lo que imaginé pero a su vez no.
-Fallo a favor del menor,  sé aprueba su petición.  A partir de ahora es considerado un mayor.
Papá  trató brincar el lado donde estaba.  Samuel lo impediría,  los guardias llegaron.
Papá agarró fuerza de donde no tenía rompiendo parte de la camisa de Sam quedando en evidencia los tatuajes de su cuerpo.
Sí,  papá estalló más.
La policía lo tomó pero la adrenalina estaba por los cielos.
-MALDITO!  PECADOR,  ARDERÁS EN EL INFIERNO.  MALDITOS MARICONES!
Tomé a Samuel para alejarnos y salir por la otra puerta ya que el juez declaró la falta de respeto hacia su autoridad.
Ahora papá deberá darme los documentos que él tiene en presencia de policías,  de pagar una multa por no respetar y terapia.
Pero al gritar:
-TE BUSCARÉ!  ESTO NO QUEDARÁ ASÍ!
Él intensificó la gravedad de lo que ya había hecho mal.
El abogado nos guió el camino al indicarnos lo siguiente a ocurrir.
Esto normalmente se lleva más tiempo ya que deben analizar si de verdad la emancipación se requiere como es mi caso o en otros por rebeldía.
-Fueron afortunados chicos.  Por el comportamiento de tu padre esto ha durado poco mas de una hora.
-Ha sido horrible,  no quiero volver a dejarte aquí.
-Vendré contigo chiqui,  te he dicho que estaré contigo.

Rompe mis alas. /RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora