Rompe mis alas. /Rubegetta

Wi...Wigetta?

Era realmente amor Frank?

Ese chico de sudadera verde podría decir acaso la verdad?

Narra William.

Hablaba con Frank.

Samuel no ha comido; no quería venir a este edificio quería estar lo más lejos posible del novio de Rubén. Frank ha insistido después que vinimos de comprar ensalada, sopa y unas galletas.

-Ve subiendo, iré a poner gasolina y pagar una factura.

Dijo Frank al dejarme en la entrada de tal edificio.

Entre.

Subía a la vez que veía la puerta de su piso abierta.

Vi su cuerpo en ropa interior recostado en el sofá.

Deslice lenta la puerta para que se quedase cerrada. Sin encender las luces de la sala tan solo pase.

La ropa encima del otro sofá, el tv encendido pero en silencio.

Pase hasta estar delante de su cuerpo casi desnudo ante mí.

-Q... que has hecho Samuel...

Era inevitable no sentir empatía, mucho era demasiado en lo que has hecho porque él esté bien lejos de ti. No debiste pero lo has hecho.

Pase el índice por tu pectoral, se perciben las líneas de tus tatuajes. El color de tus cabellos brilla con el leve rayo de sol que traspasa por las grietas que deja las cortinas al moverse por el viento inconstante.

Acerque mi presencia a la tuya.

Roce tus labios a los míos, tu leve movimiento de lengua casi masajeando la mía. El impulso por saber que eres de los que besan increíble.

Alejé tan pronto al entender que esto no debe ser.

Salí del piso, me tumbe a la pared junto a la puerta que ahora está abierta.

Escuché a Frank subir después de 3 minutos.

-Que haces fuera?

Dijo él al notar mi presencia en el piso junto a la puerta casi abierta.

-Samuel está durmiendo, lo mejor será dejarle la comida e irnos.

-Él es probable que no despierte si no lo hacemos. Se ha tomado unas pastillas.

Frank entraría.

Vi como intentó despertarlo por cinco minutos. Luego lo haría de varios intentos.

Lo primero al despertar sería pasar su lengua sobre su labio inferior.

He sentido la calidez en mis labios Frank, pensé que Chiqui había vuelto, pensé...

No podía entrar. Que había hecho...

Suspire...

No podía verlo.

-Lo extrañas, y el insomnio no es que ayude.

Frank lo ayudó a llegar al baño pues sigue con los efectos de esas pastillas.

-Ya podemos irnos?

Era claro que estaba incómodo. Perdóname Rubén...

-Espera Willy, deja que coma.

Samuel ha demorado un poco en el baño.

Su rostro ya limpio, sus cabellos húmedos y peinados.

Su ropa interior súper corta dejando poco a la imaginación.

Salí, debía de respirar sin tener pensamientos del novio de mi amigo.

Advertí tanto esto pero sin creer que pueda pasar algo. Frank era único pero he de decir que lo mejor era estar lejos de él, lejos aunque Rubén regrese.

Narra Samuel.

Entre al baño, sentía u sueño constante después de esas pastillas.

Los labios quemaban, seguía pensando que has entrado y me has besado Chiqui...

La luz entraba por la ventana de la sala, algo de calidez que quizá eso podría ser, verdad?

Entre más lo pienso más me convenzo que esto si pasó. Como podría inventarme un beso?

Moje la cara, tomaba jabón y peinaba con aquel cepillo.

-Son tus labios que me extrañaran como los míos? Por favor no me odies...

Salí, debía de agradecer el gesto que mis ahora amigos tienen conmigo. Mangel vendrá más tarde, ha dicho que piensa en hacerse un tatuaje.