Todos queremos la verdad a la vez que anhelamos no escucharla. No siempre la verdad te alivia, estas son las consecuencias de ser honestos.
-Narra Rubén.
El efecto del tranquilizante ha pasado hace mucho, escuché a Lana decirle a la enfermera que debe de atender al paciente del piso 3 en la camilla 777. Sabía dónde estaba Samuel, el dolor del estómago no se ha ido para nada, esto es insignificante para lo que deseo hacer, ver a Samuel.
Era de madrugada, salí de la recamará escuchando a unas enfermeras entrar en 3 habitaciones delante de donde estoy. El ascensor está a unos pasos.
Caminé...
Debía verte...
Este era el piso tres, iba viendo con cuidado las habitaciones leyendo el número de camillas.
-Este turno ha sido estresante, lo único que deseo es llegar a casa y meterme a la tina.
Era una enfermera charlando con otra al meterse en la habitación de la izquierda de Samuel, tuve que meterme tan rápido como pude a su habitación.
Te vi.
El sentimiento era tan real, podía acariciar tus cabellos pero no como la manía que tienes.
Dormías y tengo tantas ganas de despertarte.
Pausaba mis manos para evitar robarte el sueño, ya que he soñado despierto por ti desde el tipo que quiso alejarte por siempre de mi lado.
Evitarte robarte u n beso no pude.
Sus labios cálidos, agradecía que la muerte fue burlada esta vez. Que la vida daba latidos a este amor.
-Descansa, te veré mañana...
Narra Samuel.
Desperté...
Veía la hora, sentía la presencia de Rubén tan cerca, pero no.
4:01 a.m. será que piensas en mía ahora Chiqui?
Era imposible poder volver a soñar cuando en realidad estas a un piso de tenerte.
Narra Lana.
Eran las 7:08 a.m. Tocaba ver a los pacientes, Rubén y Samuel ya van a ser dados de alta pero al ser jóvenes tendrán que ir a terapia por los acontecimientos que les ha tocado vivir.
-Todos merecemos un abrazo, un beso y un dormiste bien.
Era Mangel en uno de sus mensajes en estado de Wapp.
Debía de ignorar pero pues respondí.
-Es verdad, quisiera decir que te entiendo.
-Quisieras?
Su respuesta fue inmediata.
-Ajá...
-Que ya sabes lo que hablamos. Escucha y evoluciona la relación. Lo mejor es que hables con Luzu, sonará a que lo apoyo pero solo lo escuche ayer.
-Parece que lo apoyas.
-Te apoyo a ti, debo atender a unos chicos de un colegio. Habla con él, desayuna y recuerda que ustedes eran una bella pareja. No pierdas todo, hazlo por el conejo y Leia.
-Tú...
-Sabes que ellos se extrañan?
-Lo suponía, ya le hablaré a Luzu.
Narra Cheeto.
Abría el restaurante.
Vi a Luzu pasar.
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Rompe mis alas. /Rubegetta
FanfictionUna sensación nueva por un tipo desconocido. Que eran las advertencias que decía papá (Las ignoraba al pasar las manos por sus tatuajes)