Pasaban las horas de clases pensando en todo lo que estoy haciendo.
Salir del salón escuchando como Willy está emocionado por algo que me ha dicho lo ayude.
-Qué ocurre? Estas demasiado animando hoy.
-Frank vendrá al pueblo pero sabe que no puede llegar hasta mi casa. Debes ayudarme.
Accedí a ayudar pues eso diría que estamos a mano.
Llamé a papá pero él me ignoraría.
Pase de seguir avisando para salir de prisa con Willy por el patio de atrás.
Los profesores quizá se lo impidan si lo vieran solo pero al saber que soy un ejemplo y por orden de nuestros padres no impedirán que salgamos por allá.
De prisa sería el lema que repetiría Willy.
Él salía en su bicicleta y yo al tener patineta me impulsaba de su velocidad.
No demoramos en llegar para ver que Frank ya estaba esperando.
-...Samuel?
Era en serio?
Dejé de agarrarme a la bicicleta de Willy para correr a los brazos de Sam.
Era muy feliz e imaginativo por todo lo que él ha pasado haciendo en mi cabeza.
Salimos de prisa para que nadie nos viera.
Éramos cuatro chicos, dos parejas, corazones enamorados, realidades que nuestros padres desconocen.
Un paso a la vez vivíamos.
Ahora solo nos importaba el ahora.
Poco más pasó que llegar a casa y encontrar a papá en la sala con los señores con los que se reúne en la iglesia.
-Porque llegas a esta hora?
Sería su pregunta al acercarse, pero Willy entró detrás de mí.
-Lo siento papá pero estábamos esperando un libro y Willy se quería duchar para pasar a hacer un deber en mi cuarto.
Ello sería más que necesario para que él regrese con sus compañeros.
Sabía que tarde no era el límite en que las mentiras caerán pero saben qué?
Ya no importaba; nada podría ser más fuerte que lo que siento por los besos de Sam, nada.
Ello será mi perdición y lo acepté. Dejé de fijarme en lo que pasaría mañana.
Willy ha dicho lo que pasará ya que normalmente no puedes ser feliz sin que algo lo arruine.
Subimos a la recamará escuchando a sus amigos hablar de temas religiosos. El padre de Willy también estaba en la sala por lo que no importaba si su hijo de demora.
Pasamos tiempo haciendo tareas que realmente existen pero no eran difíciles.
Reconocía la inteligencia de Willy y él notaba la mía. Era claro que hemos callado muchas cosas a nuestros padres.
Papá entró.
-Se demorarán?
-Sí papá; creo que si no te molesta Willy podría quedarse hoy?
-Tu padre ya lo sabe?
-
Willy bajó para preguntarle aprovechando que mañana entraremos dos horas después.
Su padre no se negó y él se quedaría en mi alcoba.
Pasamos hablando de muchas cosas y una de ellas era por qué no se ha animado a confesar su verdad.
-Ellos me matarían. Mis padres son de lo más estrictos creo que piensan igual que tu padre y preferirían matarme que tenerme en su casa o que alguien se entere.
-Entonces que piensas hacer, callarlo?
-Terminaré el colegio y me iré muy lejos.
Conversamos de temas parecidos por el resto de la noche.
No quería ser miedoso pero si me asusta la reacción que tendrá papá al enterarse.
La noche se convertiría en día por lo que haría el desayuno a hora normal mientras papá se marchaba y acompañaba a Willy a su casa.
Llegamos al colegio dando un examen.
No demoramos en ello y espere a Willy para ir por Sam y Frank.
Al llegar a la ciudad escuchaba las indicaciones de Frank por si algo pasaba.
Claro es que me dolerá.
Ello podría hacer que las cosas vayan más lento; no quería que fuese más así por lo que esperaría a que Sam llegará a abrir el local.
Sabía que quería ya con él pero también que él no aceptará por su insistencia en no tomar mi inocencia.
Acaso no era ya obvio que estaba dejando de perderla con él?
Reía al besarlo impidiendo que abriera con tranquilidad.
-Espera, es... -Él reía mientras impedía sus movimientos.
Su desconcentración era tal que su risa salía de forma espontánea al seguir interceptando sus movimientos.
Su agarre a mi cintura; la manera loca en verme. Sabía con seguridad que le gustaba el color de mis ojos y que al verlo de la forma que él asegura que lo hago forma un desequilibrio haciendo que siga buscando mis labios.
Lo hacía mientras haría que agarre la parte baja de mi espalda.
Era demasiado fuerte como lo hacía pero de cierta forma me gusta; esperaba poco a poco a que su locura sea suficiente para pedirme que lo haga.
Enseguida daría un sí!
No lo pensaría dos veces.
Finalmente nos despedimos ya que empezaron a llegar los clientes.
Seguramente en el tatuaje que tenga que hacer se demoré más de su turno.
-Te espero este sábado en este lugar? -Pregunte al alejarme de la puerta.
-...Seguro que podrás?
Su respuesta sería otra pregunta.
Claro es que no recuerdo ya que debo hacer el sábado.
Pero no importaría ya que podría llamarlo.
-Mejor te aviso cuando me desocupe.
-Está bien.
Frank a diferencia de mí ya mantiene relaciones con mi compañero de colegio.
En fin, debía llegar a casa aunque sabía que papá sigue en la iglesia.
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Rompe mis alas. /Rubegetta
FanfictionUna sensación nueva por un tipo desconocido. Que eran las advertencias que decía papá (Las ignoraba al pasar las manos por sus tatuajes)