Rompe mis alas. /Rubegetta

Salvando ángeles.

Los caminos que llevan a la salvación porque deben ser distintos a lo que percibimos como amor?

Acaso podrías ser capaz de entender que hay distintas formas para amar?

No, claro que no.

Narra el padre de Rubén.

Los tipos que pertenecían a la misma iglesia del padre de Rubén han conseguido un escape para el señor; quizá por extorsión a rebelar sus secretos, quizá y solo quizá pensando que ese tipo encontraría la paz en otro lugar pues comprenden que lo que le ha pasado con Rubén no ha sido o será fácil.

Estos tipos no querían soportar mas escándalos al saber que esta ese tipo cerca por lo que han sobornado a los guardias para que este puede escapar.

-Váyase lejos, tan lejos que sea imposible encontrarlo.

Mencionó el guardia al dejar la celda sin candado.

Salí.

Finalmente podría salvar a Rubén de este sufrimiento, eso que él cree que puede ser amor.

...

...

Sé que es estúpido ir a casa pero era el lugar donde están cosas que podré usar.

Nadie la custodia, todo tan callado. Entré por la ventana procurando no dejar rastro, use guantes y esos zapatos de educación física de dos tallas más grandes para que no crean que he sido yo quien ha entrado.

-Descuida hijo, pronto será el tiempo que salves tú alma. He hablado por ti y la muerte es tu salvación.

Narra Samuel.

Desperté, un gran golpe en el corazón.

La respiración se iba, que era esto?

-Samu...

Rubén se despertó enseguida: Sentía su preocupación pero solo percibía una preocupación inexplicable al escuchar que él me hablaba.

Lo alejé. Luego me quedé sin aire. Perdería el conocimiento.

Narra Luzu.

Escuché a Rubén gritar.

Corrí a su cuarto y vi a Samuel tirado en el suelo.

Qué ha pasado?!

Lana estaba detrás de mí.

Ella se puso junto a Samuel. Tomó el móvil y llamó a la ambulancia.

-Rubén estaba en shock.

Su respiración era descontrolada.

-Ven ayúdame a bajarlo.

La ambulancia no llegaba por lo que lo llevamos en el carro.

...

...

...

Casi una hora en el hospital.

El rostro de Samuel no se ha quitado de la puerta de emergencia.

-Lana ya viene. Ella nos dará más respuestas

...

...

Una hora más pasó.

Samuel estaba en una silla de ruedas.

-Sam...

Rubén se hincó y lo besó.

-Qué pasó?

Pregunté a Lana.

-Todo está bien, no tiene nada que ver con la herida. Ha sido algo que pasó sin explicación.

-Chiqui...Algo no está bien. Debemos irnos de aquí.

Samuel seguía nervioso y vamos, esto claramente no tranquilizaría a Rubén.

-Ellos necesitan respirar un poco. No sé qué les pasa chicos pero lo mejor será es que dejen de pensar tanto.

Mencionó Lana al ir por el carro.

El móvil sonaría.

Era Mangel.

-Luzu, que ha escapado el padre de Rubén de la cárcel. Tengan cuidado.

Ellos escucharon, Rubén entendía las señales que el mundo dio al ataque inexplicable que Samuel ha tenido.

-Ves... debemos irnos...

Quise decir que era precipitado, sin embargo el padre de Rubén era un tipo ya peligroso. Sabía que si escapo solo era para lastimar a su hijo.

-Chicos vamos a casa, seguramente temprano vendrá la policía a buscar información.

Entramos al carro.

Sin saber que decir.

Sin tener idea de lo que vendrá después.

-Te salvaré Chiqui, mi ángel no perderá sus alas...

Vi por el retrovisor.

Un beso tierno, unas lágrimas que lagrimas soltaría.

-Debemos de ayudarlos...

Escuché el susurro de Lana mientras apretaba mi mano cerca de la porta vasos.