Ya no quería escuchar a papá.

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Era sábado por lo que antes del curso debía ayudar a papá en cosas de la iglesia.
No demoré.
La misa ya iba casi por la mitad.
Willy estaba cerca de mi al escuchar el desprecio de mi padre a muchos temas.
Era claro que desde que conocí a Samuel soy lo que papá trata de erradicar.
Pero ya no,  no podría con su desprecio.
Tomé a Willy para escapar en ese instante.
Era claro que ya no podría estar más junto a este hombre.
Llamaría a Samuel quién aún desconoce de la familia en la que he sido criado.
Él no se negó a recibirme.
Iríamos hasta la estación para tomar el bus que nos llevará a la ciudad.
-Cómo es que somos así en familias que nos odian?
Era la broma del día a la pregunta en necesidad e huir de Willy.
Pero responder a ello al menos de mi parte era complicado ya que aunque papá siempre ha sido así jamás vi su estupidez y mente cerrada hasta que conocí a Sam.
No demoramos en llegar a la ciudad,  agradecí que aún no haya ningún cliente.
Me aventé a los brazos de Sam como el alivio a lo que debo explicarle.
Poco a poco él escuchaba mi vida y Frank en el sillón la de Willy.
Eran vidas que serán expulsadas de familias al no ser como ellos.
-Quédate conmigo.
Ello haría que mi mundo uniera lo que se ha empezado a romper.
Faltaba poco para terminar el año.
Podría hacerlo.
Pero no paraba de tener miedo por que sé que papá me buscará.
Él jamás me ha castigado pero el ser que es no es el tipo piadoso que da la misa.  De hecho no era bueno en ello tampoco ya que odiaba su estupidez.
No respondí a eso.
Al menos hoy no podría.
Pasamos luego del relevo de Sam por un centro comercial.
Nos metimos a esas cabinas de fotos instantáneas.
-Ahora te besaré mientras el flash nos da.
Su propuesta seria un recuerdo y una evidencia.
No estaba seguro de querer hacerlo.
Pero su felicidad era tal que no podría ver sus labios y dejar escapar el momento.
Lo haría,  sus manos me tomaron.
Veía el flash en escalas de segundos hasta completar diez fotos.
Él tenía una camiseta que dejaba ver sus tatuajes.
Ello lograba enloquecerme.  Accedí a la locura de sus labios,  junte nuestros cuerpos cada vez más.
Algún día pagaré por todo esto pero ese día no sería hoy...
Salimos muy emocionados al ver las fotos.
El uniforme que cargo y la forma de cada tono en su piel es algo tan increíble.
Las de Willy Eran igual de geniales.
Se las daría a Sam pues a pesar de querer una como recuerdo no podría exponerme o hacerlo con Sam.
Frank también tomó las suyas,  Willy no temía de su destino pero recordaba que su padre sale a cazar y se conoce toda la ciudad por lo que no sería complicado dar con Frank.
Nos retiramos fijando un nuevo encuentro.
Esto debía acabar.  Ya no soporto esconderme.

Rompe mis alas. /RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora