Rompe mis alas. /Rubegetta

Me concedes este baile?

Existe un sueño tan sencillo de cumplir; sin embargo lo complicas, en serio lo complicas por callar.

Narra Frank.

Desperté temprano; debía salir, Willy ha quedado dormido y Samuel se ha tomado esas pastillas para dormir. Era temprano, de hecho ni salía el sol cuando salí.

Narra William.

Desperté con la necesidad de besar a Frank.

-Frank?

Tanteaba la cama.

No estas...

Un mensaje en la mesa junto a la cama.

-Estaré ocupado todo el 'día. Discúlpame pues te he dicho que tenía libre pero me han llamado.

Dejé aquella nota.

Caminaba a la sala al escuchar el leve sonido de una canción de Disney. No recordaba la película pero esa canción era tan vaga en recuerdos.

Entraba a la cocina al ver a Samuel en un Brief.

-Perdona... está muy alta la canción?

Samuel se acercó. Un leve beso en la mejilla.

Que era esto?

-No... (Pause lo que realmente pasaba por mi cabeza al verlo casi desnudo)

-Frank ha dejado las compras, he hecho el desayuno.

-Gracias...

La canción sonaba: Pero ya nos habíamos conocido, eres tú la dulce ilusión que yo soñé...

No recordaba la película.

Tentado la tuve que tararear.

Samuel se sonreía.

Dejó de servir la mesa.

-Eres tú, brillando en tus ojos el amor pude ver...

Vi sus labios mover lentamente siguiendo la letra de la canción.

Sentía lentamente el agarre de sus manos para ir al centro de la sala a seguir el baile.

Percibía sus pasos, como guiaba el bailes era como si su compas fuese hecho para alguien como yo.

-Espera...

Trataba de decir sin hacer el intento de zafar de su compas.

-Sin embargo se, que un sueño es difícil realizar. Más yo tengo fe en que despertaré, y tú me amaras. Se hará realidad, lo que yo soñé...

Su voz suave, su latir fuerte, las posibilidades de quizá pretender que una vez en un sueño no ha pasado algo así. Este sería un hermoso recuerdo erróneo.

Narra Samuel.

Desperté tranquilo, esta vez solo tome mitad de la pastilla.

Puse la lista de reproducción del móvil de Disney. Esto era lo que me tranquilizaba, añoraba tener a Rubén cerca aunque sabía que a él no le gustan estas canciones. Ni siquiera le agrada la idea de bailar una de estas hermosas canciones.

El desayuno estaba listo, solo faltaba poner los cubiertos a lo que sonaría Eres tú el príncipe azul de la bella durmiente a lo que Willy salía de la recamara tarareando.

Sabía que debía llevarme mejor con él. Solo quería agradar al amigo de mi novio.

Sabía ya que teníamos el gusto en común de esta canción. Dejaba los cubiertos en la mesa para tomar la mano de Willy.