Rompe mis alas. /Rubegetta

...Nuestro Doblas.

Narra Samuel.

Verlo sin besadlo; acaso alguien podría  dejar pasar esa oportunidad, claro que no. No lo había.

Ambos teníamos heridas; no hablo de las superficiales, es algo más allá de lo profundo, dejé los medicamentos encima de la mesa de la casa de Luzu.

-Chiqui...

Dije al verlo sentarse y tomar enseguida unas de sus pastillas. Se notaba que le afectaba.

-...

Se sonrió y sé que sentía pena por los presentes.

Debo decir que poco ha sido lo que he callado por amor a él.

Debo decir que lo digo casi todo al verlo, de mi interior es lo que refleja el exterior. Soy en casi por completo un pensamiento sincero.

-Qué bonito se escucha sabes, pero no tienes idea lo mal que me siento no tener a alguien que me diga algo tan bonito.

Diría Alex.

-Pronto llegará, ten paciencia.

Mencione. La verdad es que conozco tan poco a Alex y no sé porque estará sin pareja.

-No, a Alex tienen que darle paciencia. Este chico no tiene un poquito de eso.

Diría William al verlo sin evitar ser directo. Qué raro ver seriedad en el rostro de William, que bien se sentiría decirle Willy pero solo me sale usar eso para Rubén.

-Que dices!

Diría molesto Alex.

-Ves, ya te has molestado.

-Y quien no lo haría, me dices que soy borde.

-Lo eres.

-Sí pero pues hmm.

-Ya ves, en serio quien te conozca debe esperarte desde una vida a otras. Sé que no es tu culpa, tú ya eres así.

-Y por eso hay alguien en tu camino, no te presiones.

Dije al verlo retraído.

-Yo no busco algo, en serio yo...

Quiso ser ese tipo de chicos que dicen estar bien solo, no era su caso. No digo que no pueda, solo que a nadie le gusta estar solo, hay un tiempo en que lo disfrutas pero otro en que quieres a alguien en tus días.

-Todos buscamos algo, solo que no sabemos el momento exacto en que nos desorientemos, acaso crees que nacimos para estar solos? Claro que no, yo supe que era Samuel desde que lo vi fuera del local donde trabajaba. Supe que era él porque sentía que mi GPS me decía no te alejes pues has llegado a tu destino.

Escuchaba a Rubén mencionar cada palabra y es que no pude  no ponerme sentimental.

-Es que eres tonto...

Dije al sentir que la voz se iba a romper.

Tuve que acercarme  donde está sentado para tomar su barbilla con el índice izquierdo, avance sus labios a los míos. Es que nunca sabes cuándo podría ser el último beso o el primero del día.

Narra Cheeto.

Se respiraba amor en el aire, veía los estados de Lana, Luzu, Samuel, Rubén, William, Frank. Eran toda una fantasía como si el tiempo de las campanadas de la historia de cenicienta se congelase. Es un suspiro por querer intentarlo con Alex, pero él cada vez se enfurece por decirle un cumplido o si quiera invitarle a salir.

Quisiera saber si él en verdad siente algo por mí?

Siento tanto y veo que quizá si sigo tocando la puerta me deje entrar pero tampoco quiero estar en el pórtico sin siquiera verlo asomarse.