La Amante Del Diablo (Justin Bieber y tu)

Capitulo 17.-

-No pensé que te comportarías así –dijo aun con el ceño fruncido y metió sus manos en las bolsas de los jeans haciendo que sus músculos se tensaran y no pude evitar mirarlos- pensé que estarías feliz –alzo las cejas al parecer sin notar mi apreciación de su cuerpo- ¿no querías encontrar al Diablo? –pregunto con cinismo, tenia una cara linda con pómulos marcados, pestañas mas grandes que las mías y ojos y labios perfectos, parecía un tipo normal, bueno no normal tal vez un modelo mimado, si lo encontrara en la calle jamás pensaría que fuera el Diablo, la imágenes de el no se comparaban.

-¡VETE A LA MIERDA!-le hable mas fuerte, estaba enojada... enojada conmigo por que se me hacía muy guapo, y sus ojos miel me gustaban, como podía fijarme en el teniendo a Chris que parecía mas hombre.

El se rió falsamente como si hubiera escuchado mis pensamientos y hizo su cabeza hacía atrás dejando ver su mandíbula y cuello, jamas me fijaba en esa parte en un hombre pero con el hasta eso se me hacia sexy... maldita sea tenia que follar ya con alguien o comenzaría a ver a cualquier hombre atractivo.

-También es un placer conocerte- su voz era fuerte y masculina.

-¿Que quieres?-trate de concentrarme en cualquier otra cosa que no fuera su cara o cuerpo.

-¿No querías conocerme?... solo quise ser cortes -su tono era de obvia burla.

-No quería conocer a una persona como tu, solo quiero meterte a la cárcel.

-Bien –paso la lengua por sus labios haciendo que mi mirada viajar a sus labios, ¿lo hacía a propósito?- no lo haras.

-¿Donde esta Demi? –pregunte con el miedo evidente en mi voz, eso haria que dejara de pensar en que el era realmente sexy.

-¿Tu amiga?- el paso una mano por su cabellos despeinandolo aun mas.

-¿Donde esta?-hable aun mas fuerte- te juro que si la tocaste te matare - mis manos se apretaron.

El sonrió y mordió su labio haciendo que quisiera matarlo... y a la vez besarlo ¿por qué mierda me ponía así? era solo una cara bonita y había hombres con mejor cuerpo.

-Muy linda tu amiga –suspiro- no mas que tu -dijo encogiéndose de hombros y yo trague mientras mi pecho se inflaba inhalando su perfume.

-Eres un asco... ¿donde la tienes?-pregunte sintiéndome cada vez mas nerviosa.

-Tranquila- su tono se hizo un poco mas ronco y yo mantuve mi mirada fija en el.

Sentí mi respiración aumentar, cuando era pequeña siempre que me ponía nerviosa me faltaba el aire, empecé a respirar mas y mas tratando de tranquilizarme todo lo que había pasado me abrumaba.

-¿Que te pasa?-pregunto el frunciendo el ceño, haciendo que unas arrugas surcaran su frente.

-Que te importa –hable con el poco aliento que tenia-¿donde esta?

-En Miami, es su hotel supongo- el rasco su ceja, parecía que hablábamos del clima y no de un secuestro y futura muerte.

-¿No le hiciste nada?- mi respiración estaba estabilizándose.

-No –dijo firme.

Lleve mi mano a mi pecho y me relaje un poco.

-¿De verdad?- no sabía si decía la verdad, como creer en el Diablo.

-Si, no tengo nada que hacerle a ella... solo seria un estorbo -estorbo, maldito machista.

Se sentó en el colchón justo enfrente de mi, yo intuitivamente me moví lejos de el hasta chocar con la pared.

-Pero... te hice un favor –hablo viéndome fijamente, un escalofrió recorrió mi espalda por sus palabras y también por su mirada, no tenia un buen presentimiento y la adrenalina ahora crecía.

Yo le devolví la mirada, era difícil no por miedo sino por algo mas raro, malditas hormonas que decidían calentarse con este idiota, gracias a mi trabajo sabia que no debía bajar la mirada.

-¿De que hablas?-después de varios segundo de silencio en el que solo nos miramos pregunte.

El se levanto y recorrió con su mirada mi cuerpo por primera vez haciéndome temblar tenia miedo... esperaba fuera miedo pero también quería gritar el no era indiferente a mi, mordió su labio y volvió su mirada a mis ojos.

-Lindo vestido –sonrió con cinismo y me estremecí.

-¿Que es lo que quieres decir?- quería que hablara ya.

-Que te ves jodidamente sexy con eso puesto... pero me gustaría mas quitarlo.

Suspire mientras daba un leve jadeo sin poder contenerlo y mi piel se erizo mientras mi estomago bajo se contraía, genial la primera vez que quiero follar con alguien y escojo a el Diablo.

-No hablo de eso –hable fuerte enojada y sintiendo mi cara calentarse pero mi tono estaba un poco ronco, maldito hombre.

¿Acaso estaba sonrojada? a mi no me pasa eso, el sonrió al ver mi cara roja.

-¿Entonces de que hablas?- el inclino la cabeza levemente como si se centrara en cada una de mis palabras y me diera toda su atención, seguro eso volvía locas a las mujeres.

-¿Que quieres decir con que me hiciste un favor?-pregunte aun sintiendo mi cara roja.

-Digamos que... visite a tu novio, el se alejo un poco y yo pude respirar mas tranquila aun que no por completo por su perfume.

-¿Mi novio?- mi ceño se frunció.

-Bueno tu ex... ese tal Niall.

-¿Que? –dije sintiendo mi piel hormiguear, tenia un mal presentimiento -¿que le hiciste? –pregunte con el poco valor que tenia mientras toda la lujuria se iba.

El sonrió abiertamente se paso otra vez la mano por su cabello castaño.

-Tendrás que ir a un funeral- mis manos comenzaron a sudar.

-¿Que?- mi voz apenas fue un susurro pero me escucho.

Lleve mi mano temblorosa a mi boca... no por favor no, el me engaño pero no podía imaginar que estuviera muerto.

-Esta muerto –hablo el sonriendo.

Yo solo baje la mirada tratando de procesar lo que había dicho, no era cierto apenas lo había visto, no... por favor, el tal vez me estaba engañando pero no merecía esto.

-No me des las gracias -hablo- pero me debes un favor, después lo cobrare- el me señalo aun sonriendo y después cruzo los brazos.

Sentí el odio crecer en mi y me levante como pude y camine hasta el sin importarme el dolor que sentía en mi tobillo, moví mi mano sin pensar y le di un golpe en la mejilla que hizo arder mi palma.  

-COMO LO PUDISTE MATAR!- grite sin importar el dolor en mi garganta- ¡HIJO DE PUTA!

El sobo su mejilla y me vio con confusión, después empecé a golpear su abdomen pero no parecía hacer nada en el, sabia que estaba siendo patética pero no podía pensar en nada mas que en dañarlo, el tomo mis brazos y me hizo retroceder varios pasos hasta estar contra la pared donde me empujo muy fuerte haciendo que mi espalda doliera.

-JAMAS –grito- JAMAS ME VUELVAS A TOCAR –dijo viéndome fijamente –POR QUE TE JURO QUE TE MATO.