Capitulo 4.-

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-Me voy de aquí, no estoy de humor ahora para tus regaños – camine hacía la puerta aun mas enojada.

-Vas a salir corriendo, no soportas escuchar la verdad- el tomo mi brazo.

-Es que tu no entiendes, yo solo quería casarme, se supone que iba a ser feliz –dije enojada sintiendo mis ojos arder por las lágrimas - tengo que aparentar siempre que todo lo que pasa no me afecta.

-Ven – el jalo mi brazo mientras me envolvía en un fuerte abraso- tu eres fuerte –hablo con mas tacto - odio verte así por ese tipo, te he visto soportar peores cosas, esto no vale la pena.

-No, siempre estoy tan cerca de ser completamente feliz y pasa esto, siempre que trato de tener algo de tranquilidad algo tiene que pasar que mande todo a la mierda.

-Tranquila -dijo mientras pasaba una mano por mi espalda.

Después de unos cuantos minutos me separa de el, limpie mis lágrimas sabiendo que lo que el había dicho era cierto.

-Tengo que quitarme este tonto vestido –dije mientras lo veía ahora sonreír.

-Quieres que te preste algo de ropa.

-Claro que no, le diré a Adrián que valla por ropa.

-Ok señorita –el sonrió.

-Me prestas tu teléfono, no traigo nada por esta mierda.- dije haciendo un gesto al vestido.

-Claro toma –me dio su teléfono – ¿quieres algo?

-Un poco de agua por favor.

El asintió y fue a la cocina yo camine a la sala me senté y marque el numero de Adrián puse el teléfono en mi oreja sonó tres veces y el contesto.

-Hola.

-Adrián, soy ____ necesito que vallas por ropa a mi casa.

-Claro, por cierto el señor Jay hablo, esta muy preocupado debería hablarle.

-Si lo are, gracias.

-De nada, adiós.

-Adiós.

Colgué y marque el numero de Jay el que sonó solo una vez y el respondió.

-Hola –dijo agitado.

-Jay.

-_____ ¿estas bien?, ¿donde estas?

-Tranquilo, estoy con Max.

-Por que no me esperaste, me tenias preocupado.

-Lo siento.

-Voy para haya.

-No, yo quiero estar...

-No ____ voy para haya, ya te lo dije... Demi también te quiere ver.

-Puedo estar sola.- sonaba como una niña pero quería estar sola.

-No me importa lo que digas nos vemos ahí -el siempre respetando tanto mi privacidad.

Sin tener oportunidad de responde colgó.

-¿Jay? –pregunto Max sonriendo.

-Si, el esta siendo un dolor de cabeza  -pase una mano por mi cabello sin importar que lo despeinara mas.

-Eres como su hija, entiéndelo.

Me dio una copa con agua que tome y empecé a beber.

-¿Y? quieres hacer algo, platicar algo - Máx queriendo platicar justo cuando creía que lo mas raro de mi dia eran los cuernos que me había puesto Niall.

-Solo trabajar, sabes que es lo que me gusta y me ayudaría a no pensar en esto.

-Claro, me llegaron unos informes esta mañana –camino hacia el mueble que estaba aun lado de la gran sala abrió un cajón y saco un fólder azul cerro el cajón y camino hasta mi- ten –me dio el fólder.

-¿Que es? –tome el fólder.

-Información sobre el Diablo.

-No entiendo por que nos dan este caso tan importante pero no nos dejan mover lo suficiente para atraparlo.

-La CIA seguro quiere quedarse con el crédito -el rodó los ojos- tiene que tener algún defecto toda esa organización.

-Eso espero, el ha hecho mucho daño.

-Lo se.

Abrí el fólder donde venía varia información de donde sospechan que pasaran su carga de cocaína, estados de su cuenta, cuanto dinero había sacado y todo eso, fui a la ultima hoja y vi una foto de el, parecían tomadas mientras caminaba llevaba unos lentes, no lo había visto antes en fotos, su piel blanca era un poco bronceada y su cabello es castaño y esta acomodado hacia arriba.

-¿Es el? –mi tono era de obvia sorpresa, esperaba a alguien con apariencia mas grande y mas “mala” el tenia esa cara de chico de escuela malo, mas no de un narcotraficante.

-Si, ¿por? -el tomo un trago de su coca-cola.

-Es diferente a lo que imagine- me encogí de hombros.

-Yo también imaginaba otra persona...es muy joven- yo solo asentí sin darle tanta importancia, sabia lo que había echo y trás esa cara bonita el en realidad era malo.

-Y... ¿iremos a estos lugares para ver si pasan por ahí la mercancía?

-Supongo que si la CIA no mete las narices, si.

El sonido del timbre llamo nuestra atención.

-Iré a abrir.

Max se levanto y fue a la puerta la abrió y Jay y Demi entraron después de unos segundos a la sala.

-_____- el se acerco y me abraso después se separo.

-¿Estas bien?-Demi me abraso también- ese estúpido, yo le iba a cortar las bolas pero Jay no me dejo –dijo enojada.

-No vale la pena Demi -mi voz fue un susurro mientras aun veía la foto de el Diablo.

-Ten – Max entro en la sala y me dio una bolsa- tu ropa.

-Gracias –sonreí- me iré a cambiar para ir casa.

Los tres asintieron y fui al baño me quite a la fuerza el vestido que estaba un poco sucio sin darle importancia al peinado o maquillaje y me puse mis pantalones azul marino con unos tacones negros y una blusa negra ajustada fui hacia el espejo y deshice el peinado eche un poco de agua en mi cabello y lo acomode suelto mire mi maquillaje un poco corrido y me maldije seguro me veía patética llorando con un vestido de novia y con el maquillaje corrido, tome el vestido enojada por la vergüenza que pase y regrese a la sala... no iba a llorar por una estupidez como un hombre, no era tan patética.

La Amante Del Diablo (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora