Capitulo 48.-

23.1K 918 16
                                    

-Jake lo siento – dije mientras escribía en la computadora con el teléfono recargado en mi hombro- esta noche saldré... mañana le diré a Demi.

-Solo es una excusa – hablo Jake.

-No, no lo es –deje de escribir y sostuve el teléfono- el y yo saldremos –susurre.

-¿A donde?

-Es una sorpresa –sonreí ante el recuerdo- te juro que no miento.

-Bien –hablo y supe que estaba rodando los ojos- entonces el jueves a las 8:30.

-Si -acepté.

-Esta bien princesa.

Yo soltera un suspiro exasperado.

-Sabes que odio que me digas princesa.

-Por que crees que lo hago.

Antes de que pudiera responder el colgó, rodee los ojos y me concentre en traspasar los informes. Después de casi una hora los tuve listos, salí y me tope con Max.

-Hola.

-Hey –sonreí y comencé a caminar y me tope con una rubia que salía de la oficina de Chris, con una gran sonrisa seguida por el que también sonreía con las mejillas llenas de labial, al menos se había limpiado los labios.

Olvidas rápido el Amor quise gritarle pero sabia que seria estúpido por que yo le deje. Seguí caminando sin darle importancia, aunque no sabia por que quería golpearle si apenas hace unos días no sentí nada cuando coqueteo con la otra chica... al parecer su indiferencia hace que me den ¿celos?. El no me hablo los días anteriores trato de aplicarme la “ley de hielo” por mi estaba bien si su cerebro no daba para mas que un niño de 10 años, seguía caminando viendo los papeles tratando de aparentar que los estaba revisando. ESTO ERA ALGO ESTÚPIDO, grite para mi, ¿por qué sentía esa punsada dr celos si era obvio que Chris no me importaba?.

-_____- una voz ronca dijo mi nombre sabia que era el, era Chris sentía su mirada fija en mi... que es lo que pretendía, hablarme depuse de que vi salir a una zorra de su oficina.

Yo le hable una vez y el me ignoro por completo, bien pues jugare el mismo juego aunque sea infantil y estúpido de mi parte... pero era algo a lo que estaba acostumbrada con tantos hombres a mi alrededor.

-_____- volvió a llamarme pero esta vez me tomo del brazo.

SE DISTANTE me repita una y otra vez, alce la mirada con una sonrisa.

-Hola Chris –dije como si nada hubiera pasado nunca, como si hubiéramos retrocedido 3 meses, al primer dia... si, quería patearle las bolas de nuevo.

Él me soltó y tallo su nuca, estaba nervioso, no me miraba a los ojos.

-¿Te puedo ayudar en algo?- dije con voz tranquila.

Él movió sus ojos de un lugar a otro, espere unos segundos y al ver que no respondió me di la vuelta, apenas había dado dos pasos cuando me tomo del brazo y me metió en su oficina y bloqueo la puerta con su peso.

-¿Qué te pasa Chris?- dije enojada dejando de lado mi actuación- tengo que llevarle esto a Jay –dije sacudiendo los papeles de mi mano- no tengo tiempo para tus cosas estúpidas así que déjame salir.

Mis ojos estructuraron su rostro tenia sus ojos rodeados de ojeras, era obvio que no había dormido bien y tenia una mueca de dolor en su boca.

-¿Estas bien? –pregunte al verlo así.

Él solo negó.

-¿Necesitas algo? –pregunte, estaba molesta pero era obvio que estaba mal no pensaba dejarlo así, era una perra pero no tanto.

-A ti –susurro.

Sin tener tiempo de pensar el me abraso, como siempre lo hacia, Chris era mas alto que yo por una cabeza, sus brazos me rodearon fuerte pero sin hacerme daño yo solo le devolví el abraso, el estaba mal y tal vez ya no fuéramos novios pero lo consideraba un buen amigo, lo escuche dar un suspiro, y entonces percibí el perfume de la mujer, me separe y negué con la cabeza esto era estúpido, acaba de salir una zorra dejándolo apestado a su perfume y... Y CON LABIAL ROJO, como se atrevía a decir que me necesitaba a mi cuando era tan obvio que no.

-Te amo.

Yo solo reí, reí sin gracia, ¿como se atrevía?.

-Claro –dije sonriendo- tienes labial rojo –dije señalando su rostro- y apestas a perfume de pu*ta.

Fije sarcásticamente y sin dejar de sonreír, empecé a caminar a la puerta decidida a quitarlo para salir pero el me tomo por los brazos.

-¿Estas celosa? –pregunto y vi como sus ojos se iluminaban.

Bien _____ sale esperanzas.

-No- negué- solo me da asco que digas que me amas cuando acabas de estar con otra.

-La rubia que viste salir- inclino su cabeza hacia la puerta- es mi prima, ella vino de vacaciones y quiso saludarme.

JODER.

-Bien, no me interesa ¿ahora me dejas ir?.

-Podemos –rasco su nuca- ¿salir a tomar algo?

-No, no quiero estar presente cuando coquetees con alguna chica.

Sabia que estaba haciendo drama por una pequeña cosa, pero yo quería alejarlo para no hacerle daño y eso era la mejor excusa.

-¿Me puedes dejar pasar? –pregunte viendo la puerta tras su espalda.

-No lo dejaras ir, ¿cierto?

-Lo siento, ¿no te das cuentas de esto?... si tu me amaras como dices jamás te hubieras fijado en la otra chica.

-Es que... yo había bebido y... –bufo y paso una mano por su cabello obviamente exasperado- solo otra oportunidad.

-Si eso hacías sabiendo que estaba ahí no quiero imaginar lo que haras cuando me de la vuelta... yo no quiero engaños he tenido suficientes en mi vida.

Camine hacía la puerta y el se aparto, abrí la puerta y salí rumbo al despacho de Jay.

*******************

Justo a las 4:30 estaba en mi casa, salí a las 4 me costo pedirle permiso a Jay pero al final el cedió, me bañe y me puse unos pantalones negros rasgados de algunas partes una playera azul celeste que dejaba ver uno de mis hombros y unas zapatillas azul celeste, no sabia a donde iríamos así que no me maquille tanto, seque mi cabello y lo desenrede para después dejarlo caer en ondas hasta mi espalda me puse delineador negro, enchine mis pestañas y puse rímel di una mirada a el reloj 4:57, el timbre sonó y baje con una sonrisa. Ahí estaba el con unos pantalones negros que caían de sus caderas y una playera de manga corta blanca que tenia doblada dejando ver sus bíceps con tatuajes, llevaba unos tenis negros y me veía con una sonrisa.

-¿Estoy bien así? –pregunte haciendo ademán a mi vestuario.

-Te prefiero sin ropa pero esto esta bien –sonrió y tomo mi mano – vamos.

-Deja ir por mi bolso.

Corrí hacía mi cuarto y tome la bolsa negra que lleve al trabajo, baje y el tomo mi mano de nuevo.

-¿A done iremos?

-Ya lo veras.

Cerré la puerta y el me condujo hasta una camioneta negra con vidrios polarizados, las puerta corrediza de atrás se abrió dejando ver a Nathan.

-Hola – hablo con una sonrisa cuando estaba sentada frente a el.

la camioneta era mas grande de lo que parecía y mas lujosa, los asientos negros de piel estaban pegados a la camioneta por todo su alrededor, yo me senté en el fondo con Justin a mi lado, el no soltó mi mano y Nathan estaba enfrente, vi por el retrovisor que Harrison manejaba.

-Hola –le hable a Nathan devolviéndole la sonrisa.

La Amante Del Diablo (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora