La Amante Del Diablo (Justin Bieber y tu)

Capitulo 33.-

Busque en el ramo y encontré una nota, genial este hombre me volveriá loca, mordi mi labio levemente y me maldije al rosar el corte. Comencé a leer la nota.

*Lo siento por dejarte anoche tenia que atender algunas cosas, debo decir que eres hermosa durmiendo, a excepción de la baba. Espero te gusten las rosas y ángel tuviste mi primera vez*

¿Que?... releí la pequeña nota..

yo no babeo y... ¿su primera vez? Bien ahora estaba segura de que estaba loco, camine a la silla y metí la nota en mi bolso, mire el reloj, las 12, me senté y seguí con el trabajo.

*************

-¿Lista para ir a comer? –pregunto Chris mientras entraba a mi oficina.

-Si-sonreí y cerré la laptop- vamos.

-¿De quien son la flores?

Henial, otra mentira.

-Amm-suspire- de Max.

-¿Max?

-Si... es que, tuvimos una discusión y se disculpo con las flores- por favor que se lo crea por favor.

-Ok –sonrió- vamonos.

Gracias, sonreí y tome mi bolso para salir a su lado. Tenia que decirle a Max que me cubriera y tenia que inventar una excusa para el.

-Mis padre –dijo Chris sacándome de mis pensamientos -quieren que vayamos a cenar a su casa.

-¿Que?- ¿conocer a sus padres?, esto iba muy rapido.

-Si, yo les dije que dijiste que si... a ser mi novia -sonrió- así que ellos quieren conocerte.

-Oh -asenti- claro.

-Bueno, este fin de semana nos invitan.

Seguir asintiendo mientras apretaba mis manos.

-Claro podemos ir.

El sonrió aun mas y paso su mano por mi cintura para que camináramos hacia el ascensor.

*********

-Max- sonreí mientras entraba a su oficina.

Hora de pedirle que me ayude, por si a Chris se le ocurre preguntar.

-_____-respondió sonriéndome – ¿que pasa?

Camine hasta la silla y me senté.

-Te quería pedir un favor.

-¿Cual? –pregunto rascando su cuello.

-Hoy me llegaron unas flores a mi oficina.

Max asintió para que siguiera.

-Y Chris las vio.

-¿Son de el?

-No.

Él alzo las cejas.

-¿Quien te las mando?

-No se –hable tratando de mirar a cualquier otro punto menos a sus ojos, si no sabría que miento- y yo le dije que tu me las mandaste para evitarme problemas.

-¿Ok? - su ceño estaba fruncido.

-Y quería que le dijeras si te pregunta que tu me las diste por que tuvimos una pelea.

Tallo su cara.

-Esta bien –suspiro- pero, ¿no sabes quien te las mando?

Negué.

-Es raro.

-Seguro se equivocaron o algo.

Él asintió aun desconfiando.

-Bien no te preocupes yo le diré que te las mande.

-Gracias-sonreí aliviada y me levante.

Camine hacia el y bese su mejilla.

-Te quiero.

-Yo también.

-Bien me voy a terminar el trabajo, adiós.

-Adiós.

Salí de su oficina y fui a la mía, me senté y seguí transcribiendo la información, no llevaba ni la mitad cuando gire y vi por la ventana que el sol empezaba a esconderse, suspire y saque mi teléfono para ver la hora 6:30, moví mi cuello y me recargue en la silla tratando de relejarme, y ¿si le marco a el Diablo?, solo para pedirle que no vuelva a mandarme flores, tome el teléfono y busque en las llamadas que había recibido, encontré el numero y marque, lo lleve a mi oído, sonó 4 veces y respondieron.

-Hola-hablo una voz femenina.

Otra conquista, suspire y me maldije por hablarle genial dale mas señales para que piense que quieres follar con el.

-¿Hola?- volvió a decir la chica.

-Hola –suspire.

-¿Quien habla?

-No importa...-mordí mi labio inferior suavemente para no hacerme mas daño- llamare en un rato.

-Claro, quieres que le de algún mensaje a Justin, es que esta dormido.

Mordí mi labio aun mas fuerte, a la mierda si me lastimaba mas, si no lo mordía iba a gritarle a esa tipa, di un gran suspiro y trate de controlarme.

-No, gracias en un rato llamo... adiós.

No espere a que respondiera solo colgué, genial _____ una gran idea hablarle a él. Me levante y tome las flores que ya estaban empezando a perder su color rojo, camine al cesto de basura en la esquina de mi oficina y las tire, bien tienes que alejarte del Diablo _____, me repetía una y otra vez camine a la silla y saque de la bolsa la nota que venia con las flores, la tome por el centro y empecé a romperla, lo hice una y otra vez hasta que ya no se pudiera leer los que decía me levante y la tire con las flores, talle mi cuello tratando de alejar la tensión, camine al escritorio cerré la laptop y la guarde, tenia que dejar esta mierda de lado y contárselo a alguien, sin pensar tome mi teléfono de nuevo y busque en mis contactos hasta encontrar el nombre de Jake.