La Amante Del Diablo (Justin Bieber y tu)

Capitulo 46.-

Me senté en el sillón alado de Justin y el me rodeo con su brazo.

-¿Porque esa cara?- pregunto y me atrajo a el para unir nuestros labios, yo si quiera luchaba ya contra sus muestras de 'cariño' no me podía resistir.

-Amm –suspire- Jay esta molesto conmigo y Chris no me dirige la palabra.

-Lo de el estúpido de Chris esta bien –sonrió- y lo de Jay el te perdonara.

-Eso espero –bufe- cada vez estoy mas sola –dije recargándome en su hombro.

-De que tontería hablas.

-Que Jay se molesta cada diez segundos conmigo, Chris no me habla, Max va a formar su familia y Demi y Jake han estado saliendo juntos y yo me quedo sola... voy a quedarme sola con mi dildo.

El sonrio.

-¿Y yo estoy pintado?

-Seamos realistas, tu también te iras.

-Claro que no... bueno no al menos que me metan en una cárcel –sonrió- pero estoy seguro que me visitaras.

-Te visitare  –no pude evitar reír, puse mi cabeza en su pecho- ¿que somos Justin? –dije burlándome y lo escuche dejar escapar el aire.

-No se – acaricio mi cabello- amigos con derecho.

Rodee los ojos.

-Dime mi color favorito si es que eres mi amigo.

-¿El rosa? –pregunto y lo escuche contener una risa.

-Odio el rosa, me gusta el negro y blanco, juntos son perfectos.

-Mi color favorito es el dorado –descanso su cabeza en la mía- y también el blanco.

-¿Y tu comida favorita?

-Spaghetti, ¿la tuya?

-Tacos –dije poniendo una mano en mi estomago – quiero unos.

Me levante.

-¿Ya comiste?- le pregunte mientras le tendía mi mano.

-No –negó y tomo mi mano para levantarse.

-Veamos que hizo Yolanda- camine hacia la cocina seguida por el.

Busque en el microondas y encontré un plato lleno de quesadillas, cerré y las deje calentarse.

-¿Que hay?- pregunto rodeando mi cintura.

-Quesadillas –sonreí y puse mis manos enzima de las suyas - ¿te gustan?

-Claro.

Me separe y fui al refrigerador donde había refresco y agua de limón la saque y saque un bote de helado de chocolate.

-¿Quieres helado?- pregunte mientras lo veía sentado.

-¿De que es?

-Chocolate.

-Oh –sonrió-  me gusta el helado de chocolate.

Asentí y fui por unas copas para servir un poco de helado, deje el helado y abrí el microondas, espere unos minutos y después saque el plato con cuidado de no quemarme, lo puse frente a Justin y el empezó a comer.

Esto era raro seguro en una pareja era normal pero yo casi siempre comía sola y ahora el estaba ahi y me gustaba mas de lo que debería.

*************

Estábamos recostados en mi cuarto comiéndonos el segundo bote de helado de chocolate mientras veíamos una seria de MTV, la mitad de el tiempo me estaba ahogando por la risa y el chocolate.

-Tranquila –dijo riéndose por mi tos mientras golpeaba mi espalda.

Yo logre pasar el helado y metí otra cucharada.

-Quedare gorda- dije mientras me recostaba en su pecho, el estaba recargado en la pared.

-No creo que puedas quedar mas –dijo sobando mi estomago.

Lo golpee en el brazo y dejamos el segundo bote del helado de chocolate en el mueble, el se acostó y yo me acosté a su lado, me atrajo hacia el y me beso, como acostumbraba hacerlo fuerte pero tierno lento pero no aburrido, sentía el sabor de chocolate en su boca y sus labios fríos, el paso sus lengua por mis labios y yo abrí mi boca para que nuestras leguas se tocaran, mordía su labio levemente, sentí como me movió y quede encima de su cuerpo sin  apartarme de besarlo mas que unos segundo para recuperar aire, nos seguimos besando mientras jugaba con su cabello con una mano y la otra la subía por sus brazo desnudo, el me acariciaba la espalda, el sonido del teléfono me hizo separarme enojada de el, me estire y tome mi teléfono, vi la pantalla y fruncí el ceño al ver que el numero era desconocido.

-Hola – dije aun encima del cuerpo de Justin mientras el besaba mi cuello.

-____- hablo una voz de hombre que no reconocí.

-¿Quien habla?

-Él próximo viernes ten cuidado –dijo y sentí un escalofrió recorrerme, me separe de golpe de Justin.

-¿Quien eres?

-No importa Amante del Diablo, este viernes alcanzaras a tus estúpidos padres.

-Mierda –susurre enojada- deja de hacer bromas – hable mas fuerte sintiendo mis ojos arder y aprete el teléfono en mi mano, seguro tenia los nudillos blancos.

-No son bromas, _____- lo escuche reír- te cuidado que ni tu amor el Diablo te va a salvar.

Y sin darme oportunidad de responder colgaron, yo lleve una mano a mi boca, podía soportar la mayoría de cosas pero jamás que hablaran de mis padres, sentí las lágrimas empezar a salir y me maldije por verme tan débil frente a Justin, me levante de un salto y trate de relajarme.

-¿Que pasa ángel? –pregunto Justin rodeándome con sus brazos- ¿quién era?

-No se –dije soltando un suspiro entrecortado- el... el me dijo algo de mis... padres- dije y no pude reprimir que otras lágrimas rodaran por mis mejillas.

-¿Que te dijo? –pregunto mientras limpiaba mis lágrimas- ángel no llores –empezó a besar mis mejillas, pero las lágrimas no cesaban.

-El viernes- dije llorando pero tratando de ser clara- es el aniversario de su muerte y alguien me llamo y dijo que alcanzaría a mis padres –llore aun mas- es una amenaza de muerte y dijeron... que ni tu me salvarías.

Vi su cara palidecer y me jalo hasta el centro de la cama abrasándome mientras besaba mis lágrimas.

-No pasara nada, dame tu teléfono veré de quien es el numero.

*Ya vienen algunas cosas que cambiaran la historia (: espero les siga gustando la novela y gracias por leerla ♥*