Capitulo 31.-

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-Vete-hable los mas firme que pude.

-¿Puedo pasar? –dijo haciendo un gesto hacia adentro.

-No, ¿que quieres?

-Ya te lo dije ángel...

-Mierda no me digas ángel- respondí elevando mi voz.

-¿Puedo pasar? -pregunto de nuevo.

-¡No!

El dio dos pasos y estuvo frente a mi, vi atrás y ahí estaba Nathan y Harrison regrese mi mirada a el y en un segundo el ya tenia sus labios contra los míos mis manos fueron hasta su abdomen tratando de empujarlo, halce mi mirada para ver sus ojos pero el los tenia cerrados, rodeo mi cintura y me atrajo a el haciendo que dejara de pelear, yo abrí mis labios y le correspondí el beso, ¿por qué mierda era tan débil cuando se trataba de el? no importaba que estuvieran Nathan y Harrison ahí yo quería besarlo, cerré mis ojos y lleve mis manos a su nuca, el soltó un suspiro, yo lo atraje mas a mi y seguí besándolo, lo único en lo que pensaba era en el y yo... no importaba nada mas, hasta que recorde a Chris y agradecí eso a el no le podía hacerle esto, a regañadientes me separe de èl, tome aire tratando de controlar mi respiración y lo vi.

-Vete –dije antes de que mi cordura se fuera como siempre pasa cuando estoy a su lado.

-No ángel.

-No me llames así... vete por favor –hable claro.

Él bajo la mirada al suelo y metió las manos en los bolsillos de su pantalón, tome la puerta la iba a cerrar pero el me detuvo.

-Voy a entrar –dijo y después levanto su mirada - por las buenas o por las malas.

-No -volví a decir, sabia que estaba apunto de perder mi poca cordura, vi atrás pero Nathan y Harrison ya no estaban regrese mi mirada a Justin- no le puedo hacer esto a Chris.

-Podías haberle dicho que no –dijo y vi como su mandíbula se contraía y era obvio que estaba enojado.

-¿Y que? –hable enojada el no me diría que hacer- querías que le dijera que no para irme contigo, ¿con el Diablo? –reí sarcásticamente- traicionar a todos solo para que te complazca teniendo sexo.... echar a la basura todo esto que puedo tener con Chris solo por  ti –suspire- solo por un hombre que quiere sexo y después me va a dejar –levante las manos- no soy estúpida... si quieres follar ve con una puta y a mi no me molestes.

-Yo no quiero sexo –hablo bajo y eso me sorprendió y me enojo.

-Entonces que haces aquí queriendo entrar a esta hora a mi casa... ¿acaso viniste a jugar X-Box? –rei con sarcasmo - por que yo no lo creo- espere a que respondiera y al ver que no lo bizo seguí- y según recuerdo tu me pediste que me alejara... por que si no me matarías... ahora yo te digo eso. Si te vuelves a acercar a mi se lo diré a todos y te aseguro que te mataran –le hable firme.

Vi como su hombros se ponían rígidos, pestañeo y después me vio, su mirada llena de furia igual que la noche en que dijo que mataron a Selena sentí miedo, pero eso yo lo había provocado... yo solo queria que se alejara si no lo hacia terminara mal... terminaremos mal y traicionaría a todos. Tome la puerta y trate de cerrarla pero el saco las manos de su pantalón y la empujo, con toda la fuerza choco contra la pared, y me sorprendió que no se rompiera, empezó a entrar y yo me fui alejando, tenia miedo el me tomo de la muñeca y la apretó seguro mañana tendría un moretón, trate de pedir que me soltara pero las palabras no salían, el me atrajo hacia el y con su otra mano acercó mi cabeza hasta que nuestros labios se volvieron a encontrar pero este beso era rudo, el quería hacerme daño, yo no abrí la boca, no caería, sentí como tiro de mi cabello levemente haciendo que la abriera y empezó a besarme, me tenia pegada a el me costaba respirar el seguía besándome, yo no le correspondía tenia miedo de èl pero mucho mas de lo que pasaría si me dejaba llevar, el chupo mi labio y me pedía que lo besara pero no lo hice, el mordió mi labio duro y sentí la sangre, esto es a lo que le tenia miedo a el Diablo...

Dejo de morder y se separo, yo lleve mi mano a mi labio, ardía lo chupe y sentí el sabor de la sangre, después de que el dolor se aminorara empecé a sentir la falta de aire, mi pecho ardía, y jadeaba tratando de tomar oxigeno pero no podía, lleve la mano a mi pecho y trataba de inhalar y exhalar pero no podía... "tranquila" me repetía una y otra vez pero no servia, cerré mis ojos y sentí las manos del Diablo en mi espalda.

-¿Que te pasa? –pregunto con tono preocupado.

No me importo, con las pocas fuerzas que tenia me separe de el y trate de inhalar pero no podía.

-¿Ángel que te pasa?

-Ve...-trate de hablar pero no podía mi pecho ardía – ¡vete! -grite con el ultimo aliento y luego todo se volvió negro.

La Amante Del Diablo (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora