cero (especial 2k)

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Tyler siempre ha sido, lo que otras personas llaman, diferente, con una adicción a las luces de navidad y una tendencia a cosas un poco más femeninas, sí, estaba en el equipo de basquetball en su colegio y pasaba más tiempo jugando videojuegos que estudiando, pero el hecho de que usara la ropa que se mostraba en el sector de chicas en las tiendas y que colgara luces de navidad en todo su cuarto no le cuadraba a muchos.

Empezaron a sacar conclusiones, la más común era que solo lo hacía para su hermana mejor, Madison, que quería ser un buen hermano mayor y que no quería dejarla sola, siendo ella la única niña de los Joseph. Lo cual terminó siendo falso, Madison era más que feliz siendo la única niña entre los hermanos Joseph y que su hermano se vistiera con ropa femenina le importaba. Otra era que simplemente era gay, o marica, como muchos lo llamaban tras sus espaldas. Esas personas no estaban equivocadas, sí, Tyler era gay, pero esa no era la razón por la cual se vestía de esa manera.

Las únicas personas que sabían la razón de su gusto en moda eran su familia y sus dos amigos.

Tyler realmente amaba a sus amigos, eran las mejores personas por las cuales alguien podía pedir, siempre lo apoyaban y jamás cuestionaban su apariencia ni su inclinación hacia los chicos lindos del equipo de fútbol, querían a Tyler tal y como era.

Su mejor amiga, Jenna, era quien conocía desde que prácticamente nacieron, sus padres se conocieron poco después del nacimiento de Tyler, cuando los padres de la chica estaban buscando ropa para su niña, le pidieron ayuda a los padres del chico pensando que ellos sí sabían que hacían en esa tienda de bebés.

Ambos pasaron toda su infancia juntos, jugando todas las tardes y teniendo pijamadas cada vez que podían. Entraron a la misma guardería y a la misma primaria, cuando llegaron a quinto de primaria los padres de Jenna tenían planeado inscribir a su hija a una escuela intermedia diferente, pero afortunadamente la madre de Tyler consiguió un trabajo en una escuela intermedia, los padres de la chica, confiando en los padres del chico, inscribieron a su hija a esa escuela.

El primer día de clases en su escuela intermedia ambos vieron a un chico que les llamó la atención, era de tez blanca, mucho más pálida de lo normal, su cabello era negro, un negro casi tan oscuro como la camisa que la madre de Tyler estaba usando para el primer día de clase, tenía una camisa a rayas blanca y negra y un par de jeans negros con unos tenis.

Fue la idea de Jenna de acercarse a hablar con el chico misterioso, a lo cual Tyler se oponía rotundamente, diciendo que el chico parecía que no estaba de humor para hablar.

-Hola- Saludó la chica—¿Cómo te llamas?-

-Gerard- El chico respondió un poco distante, pero mostrando una pequeña sonrisa de todos modos.

-Un gusto Gerard, yo soy Jenna y él— Se refirió a su amigo— Es Tyler, ¿De qué escuela vienes?- Jenna era la clase de chica que comenzaba conversaciones mientras Tyler era el que hablaba cuando era necesario.

-De Los Ángeles- Gerard dijo poniendo sus manos en sus bolsillos.

-Eso es genial- Tyler murmuró aún detrás de su amiga.

-No es la gran cosa, Nueva Jersey es mejor- El de cabello oscuro se encogió de hombros.

-¿Nueva Jersey?- La chica preguntó curiosa.

-Nací ahí, mis padres decidieron mudarse a Los Ángeles cuando mi madre tuvo una oportunidad para ser bailarina en una obra, pero no es tan divertido como parece, sí, sí, hay muchas celebridades y todo es más relajado allá, pero...no hay nieve, ¿Cómo se supone que cante blanca navidad en Los Ángeles? Es como cantar Rodolfo el reno en Japón, no creen en Rodolfo allá- El chico se justificó, Tyler no pudo evitar reír un poco ante el argumento del chico.

luces | JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora