Capítulo 16 (Pt. 2)

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ADVERTENCIA: Este capítulo contiene una ligera escena yaoi, como también una escena de desnudo (no muy explícita) al igual que una escena ligeramente gore. Si no estás acostumbrado a este tipo de escenas, puedes saltártelas o simplemente no leer el capítulo. Quedan advertidos.

ESTRATEGIA

Había ido a checar el departamento de su mejor amiga, mientras esta estaba de viaje con el que se suponía era su pareja. Sonrió ante la idea de que era posible que su amiga, dentro de un mes, le viniera con la sorpresa de que estaba de encargo y del maldito gruñón de ojos verdes.

Pero todo aquello se hizo a un lado cuando se topó con el BMW afuera del edificio. Aquello le pareció un tanto extraño, este concordaba con todas las señas que Sophie le había dado cuando le hablo informándole de su loca idea de ir a viajar para escuchar el concierto del grupo favorita de su mejor amiga, para después ir y pasar una semana en los parques temáticos de Orlando, conocía la afición de su amiga por todo este tipo de lugares.

Entro apresurada al edificio y fue directo hacia la habitación. Inserto la llave que ella tenía, pero se percató de que la puerta ya estaba abierta. El corazón se le acelero y abrió de un golpe la puerta de la entrada. Lo que vio adentro la perturbo más. La sala y la cocina estaban hechas un desastre, las cosas estaban esparcidas por todo el suelo.

Con el corazón a punto de salírsele del pecho, fue directamente hacia el cuarto de su mejor amiga. Abrió la puerta de un golpe y encontró la habitación en las mismas condiciones, pero con la sorpresa de que no hacía falta nada. Escucho unos ruidos que provenían de la otra habitación. Se giró y fue directo a esta, la cual tenía la puerta entre abierta. Entro decidida y ahí la encontró, hecha todo un ovillo a los pies de la cama, en el suelo, abrazada a sus piernas y hecha un mar de lágrimas.

— ¡Sophie! — la llamo alarmada Sage mientras corría hacia la menor y se lanzaba a abrazarla.

La otra mujer solo se dejó caer en sus brazos, buscando profundizar aquel abrazo. Sage sabía que cuando Sophie hacia aquello, significaba que trataba de encontrar en los brazos de otros a sus fallecidos padres. Había sido muy difícil para la castaña el vivir aquella etapa de su vida sin sus padres, pero había podido encontrar consuelo en sus amigos y en el imbécil del innombrable. Y podía apostar todo el salario de un mes a que aquella situación no era la excepción. Hubiera deseado que tanto que Paul y Esther estuvieran con ella en estos momentos. Sage no tenía ni la más mínima idea de que decirle, ni siquiera sabía que era lo que tenía, pero estaba segura que su madre lo identificaría en un santiamén. Por desgracia, ambos se habían perdido en aquel ataque producido por el pelinegro en Nueva York y a la pobre chica solo lo quedaba ella, en esos instantes.

Y hablando del pelinegro, ¿en dónde demonios se suponía que estaba en esos precisos momentos?

— Tranquila — comenzó la mayor mientras le acariciaba la nuca en pequeños círculos con sus manos. — ¿Qué ha pasado?

La mujer guardo silencio y solo se siguió aferrando más a los brazos de Sage. En verdad buscaba un poco de cariño materno, pero ambas sabían que se había equivocado de persona.

— Me engaño — soltó levemente, después de varios minutos, mientras sollozaba, la pelinegra inclino su cabeza más hacia la de ella, intentando escuchar atentamente todo lo que su amiga le decía. — Loki...

— ¿Qué paso con él, en dónde está?

— Me mintió, Sage...

En un principio no lograba entender aquellas palabras que su amiga había soltado entre susurros muy bajos, pero tras haber escuchado las últimas palabras, todo hizo "clic" dentro de su cabeza. Sage sonrió ante todo aquello. Al parecer, ya sabía toda la verdad.

Aura©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora