Capítulo 20

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Nota: Hay una escena subida de tono, la cual la autora espera disfrutemos.

VÍNCULO

La imagen se repetía una y otra vez. Y siempre ocurría lo mismo: Loki era abrazado por la chica y este perdía el control en sus facciones. Aquella mascara de burla, de dureza y desprecio que portaba el dios, se desvanecía frente a sus ojos y le era posible distinguir, aunque sean por unos segundos, un sentimiento que creyó ajeno al dios del caos por todo lo que él representaba: una especie de ilusión y felicidad. Y no tenía que olvidar que sus brazos se habían movido, tan velozmente, como si pareciera que se moría de las ganas por estrecharla, pero de última estancia, se arrepentía.

Avanzó más la cinta, hasta otro punto crítico en ella. Analizó la expresión cuando él lanzó, de un fuerte golpe, a la mujer contra la pared. Detuvo la cinta e hizo otro acercamiento al rostro del hombre, el cual había dejado aquel aspecto azulado que le había parecido muy interesante. Pudo ver como su rostro se transformaba a uno de completo arrepentimiento y dolor.

Dejó la tableta táctil con el video reproduciéndose sobre el escritorio y se recostó sobre su silla mientras se masajeaba el puente de la nariz.

¿Cómo era posible que un dios que disfrutaba del sufrimiento de mortales, se preocupe, salve y disfrute de la compañía de una mortal? Aunque todo le parecía muy claro, le era difícil de creerlo: el dios del caos se había enamorado de una mujer y, esta, era humana.

Sonrió ante aquel descubrimiento. Era la opción más viable, no había otra que fuera más certera que esta. Además, debía de recordar que Thor le había dicho que al hombre lo había encontrado en un Starbucks en la compañía de una muy hermosa dama que, al parecer, era la misma que aparece en la cinta a la cual, no debía de olvidar, le había salvado la vida.

Era obvio que, para Tony Stark, todo el asunto le parecía divertido, puesto que, por todo lo que había visto y vivido los últimos días, tanto el dios del caos como el Soldado de los cuarenta, estaban en un círculo de amores en los que tanto Darcy como Lerman -si, Stark conocía a la mujer misteriosa- estaban involucradas.

Sinceramente, no entendió como es que pudo contener las risas en esos momentos.

Señor, el director Fury acaba de salir de su junta, ¿cómo quiere que proceda? — resonó fuertemente la voz de JARVIS en el taller del billonario.

— Dile a Fury que necesito hablar con él — sonrió ampliamente el genio mientras se ponía de pie y tomaba su chaqueta. — Hay un cierto dios y una cierta chica que necesitan mudarse a esta torre.

***

— ¿Qué? — su ojos estaban abiertos grandemente y su voz apenas era un susurro.

El dios agachó por unos instantes sus ojos mientras buscaba algo en que enfocar su vista. Sabía bien que era lo que había dicho aquella serpiente, pero se aferraba a que esas palabras no fueran ciertas.

Se había empecinado en tratar de protegerla todos estos meses, había salvado su vida en dos ocasiones, se había aferrado a tratar de remediar el mal que había hecho en la vida de ella y todo para convertirse en el principal motivo de su pronta muerte.

Apretó los puños con furia y fijó sus ojos en la cabeza del guardián que se negaba a darle la cara.

— ¿Como que el vínculo la está matando?— preguntó en un grito potente. — ¡EXPLICATE!

Uróboros giró lentamente el rostro hasta posar sus ojos en el dios, el cual solo resoplaba por la nariz.

"No es el vínculo en sí, sino más bien tu magia".

Aura©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora