Capítulo 17

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SITUACIONES

Aprovecho que todos estaban preocupados y ocupándose de varios asuntos. Por fin el nuevo villano en turno había dado razón de si y de sus planes. Aquello había mantenido a todos en una situación de completa histeria. Todos, incluyendo a Jane, estaban trabajando con prototipos y experimentos que les pudieran ayudar en su pelea contra Thanos (por qué ese era su nombre, ¿cierto?).

Ella sabía que si todos estaban muy ocupados con sus asuntos, nadie podría preocuparse por ella y por donde metía sus narices. Sabía que lo que tenía pensado hacer era ir en contra de lo que "su chico", es decir Steve, le había dicho. Pero aquello, no era algo muy importante para ella.

Darcy era alguien que le gustaba mucho relacionarse con las personas, y no solo del sentido de amistades. Vamos, aquello era normal con chicas de su época. Todas conocían a una persona que llenaba sus expectativas y si el otro accedía, todo aquello terminaba en un fogoso acostón, sin ningún compromiso, solo era para pasar el rato, nada más. Ella, tras haber conseguido un empleo en Stark Industries, después de haber seguido a la loca de su tutora y amiga hasta la ciudad de Nueva York para reclamarle al tonto de su novio el por qué no había ido a visitarla mientras estuvo en la tierra, había conocido muchos chicos nuevos y muy atractivos, sin contar que estaba al lado de los héroes más poderosos del planeta y también guapos y extremadamente sexys. Había logrado acostarse con algunos chicos de su trabajo, como también había logrado seducir a uno que otro que se le resistió. Pero desde que llego el capitán a su lado algo la había frenado. Se había propuesto seducirlo pero el hombre, con sus principios y morales de los años cuarenta, se había resistido y negado rotundamente.

En parte, eso le había gustado a ella del rubio y, tras esto, quedo enganchado con él. Pero para su desgracia el capitán le había dicho que no la podía ver más que como una simple amiga, puesto que él seguía aun enamorado de su amiga del ejército. Ella acepto la relación de solo amigos, por la leve esperanza de que algún día lograra poder llegar a ser algo más. Pero, para su desgracia, el tiempo paso y las cosas seguían igual, pero con la diferencia de que ahora ella estaba más tranquila sobre aquello.

Y ahora tenía que abandonar toda esperanza, puesto que dentro de dos días la tierra seria destruida por un loco titán con una personalidad piro maniaca. Y como solo había poco tiempo, tenía que aprovechar lo que quedaba de este.

Era por eso que ahora se encontraba en el subterráneo de la torre en busca de cierto dios el cual quería conocer. Llego a la puerta principal de la celda y se encamino a la única que tenía un gorila como guardia de la puerta. Ella le sonrió y el sujeto solo alzo una ceja.

— ¿Se te ofrece algo? — pregunto en tono serio.

— Vengo a visitar al sujeto de ahí adentro — señalo con el dedo la calda mientras le sonreía alegremente.

— ¿Tienes algún motivo?

— Pues veras — dijo mientras comenzaba a hurgar en su mochila que cargaba de lado, en ella guardaba su iPod, su iPad y su laptop, nunca salía a ninguna parte sin estas, saco un papel y se lo entrego al sujeto, y le enseño una credencial —, tengo permiso del mismísimo Tony Stark para estar aquí. Y esto es oficial — señalo una firma en la hoja —, ¿Lo ve? El mismo señor Stark lo firmo.

El hombre dudo por un momento y, tras haber releído varias veces el documento, la miro.

— De acuerdo, puedes entrar.

Le entrego los documentos y ella los volvió a guardar en su mochila. Le sonrió grandemente y espero frente a la puerta a que esta abriera.

— Gracias — dijo de lo más coqueta mientras le guiñaba un ojo.

Aura©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora