Capítulo 24 (Pt. 1)

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CULPA

Aun no terminaba de entender el porqué de las cosas.

Se había recluido en su habitación, evitando ver el rostro de desprecio —que a pesar de que este no fuera tal cual, así lo veía él— por parte de todos en la Torre. Leía en cada una de sus facciones el "Te lo dije", "Nunca debiste de confiar en él", "Nunca cambiara", y en verdad los quería evitar. ¿Cómo había sido tan ciego? Creer que su hermano iba a cambiar, en verdad, era un sueño muy infantil de su parte, pero lo era aún más el creer que todo aquello era solo una jugarreta de alguien más por desacreditarlo.

Thor lograba escuchar a lo lejos el constante golpeteo por parte de Jane a la puerta. Podía escuchar como su voz sonaba distante y difusa a través de la madera. No entendía lo que decía y ni quería hacerlo. Quiera estar solo y dejar que el mundo dejara de verlo; solo podía sentir las miradas inquisitorias del resto de los vengadores.

Pero después de todo, ellos tuvieron razón ¿no? Loki en verdad nunca había cambiado y nunca lo haría. Se había atrevido a quebrantar la confianza que tanto Tony, Darcy, Hank, Sophie y él habían depositado en el dios del caos.

Ante todo aquello, no pudo evitar el sentirse culpable. Bueno, no es que él haya cometido aquellos atroces homicidios, pero podía sentir que había orillado a su hermano a cometer aquellos actos. En ese aspecto, tanto Loki como él compartían la culpa. Las palabras del menor aun resonaban en su cabeza: tan hirientes y tajantes como siempre, pero certeras, muy verdaderas al final de todo.

Aun podía recordar cómo se habían dado las cosas. Desconocía porque, pero el tema del vínculo parecía ser más importante para Loki que para la misma mortal.

Los ojos verdes brillaron, o parecieron hacerlo, en el momento en que esas palabras salieron de la boca del rubio. Pudo suponer que se debía a la sorpresa al mencionar aquello.

— Te lo dijo ella, ¿Cierto? — cuestionó el moreno mientras enarcaba una gran sonrisa y usaba un divertido tono sarcástico. — Has pasado mucho tiempo con ella... De hecho, más de lo que deberías, Thor.

— Loki, si converso con ella, no es para ganarme su aprecio, — afirmó mientras se acercaba al menor a pasos lentos pero firmes, — si no para acercarme más a ti y tratar de ayudarte — tragó saliva mientras desviaba por unos segundos la mirada. — Al parecer, ella es la más cercana a ti, incluso más que yo, que soy tu hermano.

Loki dejó de lado su sonrisa para después gruñir y salir del camino del dios del trueno.

— ¿Necesito recordarte lo evidente o prefieres que te lo explique con manzanas doradas? Tu y yo no somos hermanos — soltó con un arrogante sarcasmo mientras parecía contener unas sonoras carcajadas. — Pero debo discrepar contigo en otro punto, Thor; Stark ha convivido mucho tiempo conmigo últimamente. Podrías ahorrarte tus charlas con mujeres desconocidas y tratar con alguien más de tu agrado.

Thor se detuvo y observó de lado a Loki, el cual se había posado frente al cristal que cumplía de función de pared en aquella celda. Aun cuando no lo decía explícitamente en sus palabras, el rubio podía interpretar que detrás de todo eso existía una simple y mortal amenaza hacia su persona: Loki lo quería lejos de la presencia de la mujer.

— Puedo asegurarte que la mujer es mucho más de mi agrado que el mismo hombre de acero.

Pudo notar como los hombros del dios del caos se tensaron ante aquellas palabras. El rubio se acercó al que creía era su hermano y trató de alcanzarlo para tratar de darle un ligero toque en son de comprensión. Él no quería a la mortal de la forma que su hermano pensaba, él solo la veía como alguien más a quien proteger. Y debía asegurarse de que estando al lado de su hermano no correría ningún riesgo, tanto ella como él. Ya que, después de todo, Thor solo quería que su hermano fuera feliz y que esta felicidad fuera verdadera y no dañina.

Aura©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora