Aura©

Epílogo (Pt. 2)

In Loving Memory / Inmanencia

II. Decisiones del ahora

— He dicho que no, Thor.

Aquella respuesta tan seca había hecho tambalear al rubio, algo que Loki disfrutó con mucho gusto.

— Pero hermano...

— Thor. Basta — lo interrumpió—. No creo que seas lo completamente estúpido para no entender un no como respuesta, después de que te lo haya dicho en más de cinco veces.

— Pero es su...

— Ni te atrevas a decirlo. Él es solo mío y de Sophia, y de nadie más. Yo no pertenezco a esa farsa que montaron durante toda mi vida y no pretendo que él entre en esa espiral, no me parece justo.

Caminó hacia la puerta del estudio y la abrió haciendo una seña para que saliera. Thor lo observó decepcionado y un tanto abatido. Loki no se había imaginado que esa misma mañana, cuando recibió la llamada de Thor de que necesitaba hablar con él con urgencia, las cosas terminarían de ese modo. Por lo general, las urgencias del rubio siempre consistían en cosas meramente banales, como el consejo para comprarle un regalo a Jane, el pedirle de favor de que si su pequeña hija, Torunn, podía quedarse a su cuidado, mientras que él iba salvar al mundo y su mujer no podía por el trabajo del laboratorio, o que si podía acompañarlo a una salida con el resto de los vengadores, entre otras cosas. Pero aquello que le pedía en esos momentos, sobrepasaba cualquier ridiculez que le había pedido. "Debes ir a Asgard, Padre quiere conocer a tu hijo" habían sido las palabras exactas del dios del Trueno. ¿Cómo es que, a más de un año de la muerte de Sophia, venía a pedirle aquella cosa tan ridículamente estúpida? Aun recordaba bien las palabras de Odín antes de volver de nuevo a Midgard: Tu condena en Midgard constara en que debes de romper todo vínculo que tienes con Asgard, ya no eres bienvenido aquí. Nada le había parecido más reconfortante que aquel castigo, en verdad no tenía la más mínima intención de regresar a aquel reino de dolor y sufrimiento, en donde nadie lo quería. Era cierto que perdería el acceso a una de las bibliotecas más extensas de todos los nueve reinos, pero el estar con Sophia todo el tiempo que pudiera bien lo valía. Aun tras la muerte tan repentina y rápida de la mujer, no había ningún interés por volver a la ciudad dorada. ¿Por qué ahora lo tendría, aun conociendo la estúpida mentira que Odín, Padre de todo, le había dicho al incrédulo de Thor? ¡Él jamás volvería a aquel reino!

— Si es todo lo que querías tratar, creo que esta conversación ha terminado.

Los dedos de Thor tronaron mientras este hacia puños con ellos y apretaba con fuerza sobre estos con su pulgar. Caminó hasta la puerta y se detuvo frente al moreno, el cual mostraba su mirada más fría y sería que podría mostrar. No se retractaría ante nada.

— Tampoco es justo que prives al niño de conocer Asgard y de conocer a su abuelo

Y tras decir eso, se retiró de aquella habitación. Si el rubio creía que ante aquellas palabras se quebraría, estaba más equivocado que nunca. Aquello, ni siquiera le causó conmoción en el pecho.

"Quiero ir y conocer a mi abuelo". La insistente y molesta voz de Alberick no dejaba de taladrarle los oídos. Loki se tapó las orejas con las almohadas evitando que la chirriante voz de su hijo siguiera sonando con insistencia en aquella habitación. Tenía tan presente aquellas dos palabras que en cada silencio lograba escucharla una y otra vez, cada vez más molesta que la anterior. En verdad repudiaba el día en que el mal nacido de Thor había llegado a su casa con toda su familia a convivir con ellos y que la mocosa de su hija le hubiera platicado sobre aquel viaje que haría la familia a Asgard, insistiéndole a Rick el que debían de acompañarlo. Chico listo.