Aura©

Capítulo 24 (Pt. 2)

CULPA

— ¡Maldición! — gritó con potencia mientras tumbaba todas las cosas que había sobre la mesa de metal de aquel taller que él conocía como la palma de su mano.

La imagen sobre el monitor se encontraba detenida en el momento que él recordaba muy bien, puesto que lo habían visto cientos de veces, una y otra vez. Se recargó sobre sus brazos y hundió el rostro entre sus manos mientras las tallaba con fuerza contra su rasposa mejilla, la cual ya mostraba una barba de varias semanas sin atenderse. Había programado hacerlo hace dos días atrás, pero con todo lo que había pasado, el rasurarse había pasado a noveno lugar —si es que no le salían mal las cuentas—.

— Debería tomarse un descanso, Señor Stark ­— le propuso JARVIS mientras seguía corriendo con el programa de búsqueda. — Insisto.

Tony alzó el rostro al escuchar la fría voz de su IA personal, la cual, por cuarta vez, le instaba a descansar.

— Dime como van esas cintas, JARVIS — le pidió mientras dejaba de tallarse el rostro y alzaba la cabeza hacia el monitor.

— Debo informar que los resultados siguen siendo negativos — Tony arrugó el ceño. — Este es el cuarto escaneo que hago a la zona y sigue sin dar resultados favorables.

El inventor tomó uno de las bolsas de arándanos, abiertas de una manera muy salvaje, y vertió todo el contenido en su boca de manera desesperada. Tenía hambre, pero no se movería, eso sería aceptar el hecho de que se sentía cansado y que no podía resolver aquello. El multimillonario y casi perfecto Tony Stark nunca demostraría que no podía hacer algo.

— Sigue buscando JARVIS — demandó con voz ronca, mientras se tallaba la cara. — Tiene que estar en algún lugar. ¡Vamos! ¿En dónde se puede esconder una diva con toga verde y cara de "te voy a matar"?

La IA guardó silencio, en el cual el genio tomó un poco de agua de una de las botellas que Pepper le había dejado lista en un pequeño refrigerador, que se le había instalado para ese tipo de casos.

Volvió a su trabajo en la enrome pantalla. Puso en marcha el video que estaba en pausa y observó de nuevo la ya memorizada escena. Loki se movía de izquierda a derecha por toda la celda. Irradiaba rabia, enojo y desesperación, y todo eso debido a que en otra cinta —sí, había escarbado en todas las cintas de la torre de la última semana, referente al dios del caos— había observado como él y su chica habían discutido por culpa del grandulón.

Tras caminar por uno segundos por su celda, el tipo había decidido irse a acostar, para luego tallarse el rostro y seguir refunfuñando por algunos segundos más. Y, después, la cinta se pasaba, hacia el momento en el que él ya no estaba y, fuera de la celda, se encontraba el enorme monumento hecho con el guardia.

Chasqueó la lengua y devolvió la cinta. Debía de haber algo más en aquella cinta, algo que no había visto.

—Yo opino que dejemos esto y nos enfoquemos en otro plan, señor.

— JARVIS — comenzó el inventor mientras no dejaba de observar el monitor mientras volvía a suscitar la escena frente a él —, no necesito recordarte quien es el que manda aquí, ¿cierto?

— No señor — contestó con ligera vergüenza.

— Lo mismo te digo, Stark.

Tony sacó su vista de la imagen para posarla hacia dónde provenía la voz.

— ¿Cuántas veces te he dicho que, a pesar de que seas el dueño de este edificio, no puedes excederte de tu tiempo en los laboratorios? — le cuestionó la mujer, con voz irritada mientras se acercaba al genio, tratando de evitar todo el desastre que tenía en dicho lugar. —Además, ¿debo recordarte el que debes de limpiar este lugar?