Gime

15

Mi cuerpo está completamente sudado, mis manos tiemblan y mi cabeza duele.

Me levanto de la cama y me acerco a la puerta, cierro mis manos formando puños y la golpeo con todas mis fuerzas.

-¿Qué hiciste con mi bebé?- grito llena de furia y tristeza.

-Aquella noche, cuando él me recogió, yo estaba embarazada- hablo conmigo misma, perpleja por las imágenes que ha recreado mi mente, sintiéndolo tan real, que me duele el alma.

Me dejo caer en el suelo, escondo mi cabeza en mis piernas y lloro.

La puerta se abre y él aparece, se acerca con notable preocupación a mí y yo me abalanzo contra él golpeándolo.

Él me toma de las muñecas, me estruja y con su mirada me da un una orden.

-Mi bebé- susurro sin fuerzas y me desplomo.