Gime

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Mi vida es un nudo lleno de mentiras y secretos importantes, pero estoy segura que hasta que no me levante de esta camilla y pueda caminar, estos no serán revelados.

Bueno, ya sé que mis padres me odian y que parece ser que yo también lo hacía, quisiera recordar todo, con exactitud, y esto lo he pensado miles de veces, pero me siento estresada, me siento inútil, no sin poder hacer nada, encerrada con un hombre que quise asesinar y que ahora mi corazón late al verlo.

Esto no puede ser un cliché, me burlaba de esto, de los típicos libros, no quiero que mi vida haga parte de eso, sería una vergüenza.

Tengo una hermana, lo sé, pero no recuerdo su rostro, hay una fuerza que me empuja, que me hace sentir que debería salir de esta habitación.

¿Todo desde cuándo?, ¿Desde que Yeider me hizo perder nuestro bebé?, ¿O desde antes?, ¿Pasó algo más?, Porque ya no me imagino al lado de Yeider, si algún día estuve enamorada de él, no lo logro entender, no tiene nada que me guste en un hombre, es muy guapo, pero... Estoy tan confundida.

Organizando mis recuerdos y analizando cada uno de ellos, me doy cuenta que no tienen sentido para nada.

Embarazada, borracha en la calles, Evan diciéndome que quería que gimiera para él, una bonita relación con Yeider, mis padres odiandome, luego, me sentía atraída por Evan, cuando lo veía solo, y luego tomados de las manos, con miradas maliciosas, personalidades notablemente diferentes, con ellos dos, no pude estar con ellos al mismo tiempo, lo dudo.

Me siento una mujer buena, pero me atrae más el peligro, lo malo, y la mayoría del tiempo siento que estoy viviendo una vida que no es la mía.

Pero no le daré más vueltas al asunto, esperaré mejorarme y ahí, más capaz haré que me expliquen todo.

-Hola- Evan, Yeider y su padre, entran por la puerta, traen cada uno un vaso de whisky en su mano, la cocinera algo temblorosa trae un plato de comida y un vaso lleno de jugo.

Al dejar todo sobre la mesa pequeña, sale de la habitación, él deja su vaso a un lado, pone sus manos en mi espalda y me sienta con almohadas trás mi espalda.

Toma el plato y con tranquilidad me da comida mientras intercambia palabras con ellos.

El padre de Evan sonríe bastante, es alegre y relajado, ellos se ven muy felices cerca de su padre, se ve que les puede dar amor y eso es importante.

Se ve que es rígido cuando debe, responsable y algo loco en situaciones fuertes, es simplemente la misma estampado de sus hijos, no cabe duda que es su padre, pero, la pregunta sería, ¿Quién era ese otro hombre que se hizo pasar por su padre y quería asesinar a Yeider?

Tengo tantas preguntas, que tendré que anotarlas para que no se me olviden.

-Ya no quiero más, estoy llena- Evan asiente y deja el plato en la mesa, toma su vaso y me pasa el mío.

-Gracias- él besa mi frente y sigue hablando animado mientras yo tomo mi jugo.

-¡Yeider!- llama una voz desde el primer piso, es una voz idéntica a la mía, es como si yo lo hubiese llamado.

Dejó caer el vaso sobre la camilla mí, mojando las sábanas y por ende mis pantalones.

Todos fijan sus miradas en mí y Yeider parece haberse congelado.

-¡Yeider!, Ve, mira qué quiere la nueva sirvienta- él obedece, Evan tiene una expresión neutra igual que la de su padre, pero estos no dejan de mirarme.

-¿Estás bien?- me pregunta su padre.

-Sí, sólo que esa voz es idéntica a la mía y sentí como un dejavú- ellos se miran y sonríen tranquilos.

-Sí, la nueva chica que contrató mi hijo tiene la voz parecida a la tuya- aclara él.

-¿No será mi hermana?- Evan tose y su padre sigue riendo tranquilo.

-¿Tienes una hermana?- pregunta.

-Sí, pero no recuerdo su rostro- respondo.

-Oh, qué mal, cuando te mejores la buscaremos-

-¿En serio?, ¿Harían eso?- pregunto emocionada.

-Claro que sí, mi hijo me contó que tú y Yeider lo rescataron cuando un hombre que fingió ser su padre lo secuestró, eres valiente, así que será fácil encontrar a tu hermana- dice.

Y yo solo sonrío.

-Bueno, iré a ver qué pasó que Yeider no ha vuelto- dice él y sale de la habitación dejándome sola con Evan.

-Yo iré a decirle a una de las mujeres que vengan a cambiar la sábanas y tu ropa, a la hora de la comida subiré a dártela y mañana temprano vendrá el médico con noticias de los exámenes que te hizo, subo más tarde- besa mi frente y sale de llevándose los platos y vasos.

Tal vez mientras tanto, dormiré.

Ténganme paciencia please, los amo💘♥️