Gime

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Mi vientre crece más y más al pasar de los meses, Kayla está muy feliz por ser tía, Yeider y su padre se ha mejorado y viven juntos, Lank, se recuperó también y está viviendo conmigo, me colabora en lo necesario, nos hemos mudado, vivimos cerca de un pueblo pequeño, en una montaña, a pocos metros de Yeider, hemos decidido enterrar a Evan en la parte trasera de la casa, le adornados el lugar y lo visito todos los días para que vea hable con su hijo y note cuanto ha crecido.

El padre de Evan me encargó una psicóloga y enfermeras que me ayuden en mi embarazo, desde que estoy en el proceso, no he sabido nada de mis padres, supongo que los tendrán en algún sótano sufriendo, por la salud del bebé me han pedido alejarme de esos escenarios donde me pueda llenar de ira.

Una mujer me ha explicado lo que sucedía con mis recuerdos, al ser gemelas, por una extraña razón, nuestros recuerdos estaban conectados y mezclados, así que compartíamos imagines de pasado, emociones y dolores, algo que científicamente no ha sido demostrado, pero por ámbitos tal vez paranormales pueden ocurrir.

He aprendido a coser, para hacer la ropa para el bebé, tengo 4 meses y por ellos aún no sabemos el sexo, así que bordo con colores neutros.

Al cambiar de casa, encontré las cartas que Evan me escribía mientras estuve en cama, y al leerlas, sentía como si se desprendiera más la vida de mí, y es que aún me resulta injusto, ¿qué le diré a nuestro hijo cuando pregunte por papá?

Y tal vez lo merezco, porque no lo amé cuando lo tenía, pero él no merecía morir, hubiese preferido perder su amor, que enterrarlo en mi jardín, que ya no poder ver sus ojos grises que me observaban día y noche.

Cuanto daría por tenerlo aquí, de regreso, durmiendo sobre su pecho, acariciando su cabello, tomando su mano, escuchándo su corazón latir, ver su perfecta sonrisa y esos pequeños hoyuelos en sus mejillas, porque pusiera su mano sobre mi vientre y le hablara a nuestro bebé, como quisiera devolver el tiempo para no soltarlo nunca más y estar juntos para toda la vida.

Y él, preciso tuvo que ser él, a su padre le ha dolido mucho también, no lo visita mucho, pero cuando lo hace, puedo notar que se le escapan algunas lágrimas.

Chicas y chicos, si tienen alguna duda o pregunta, algo que falta aclarar sobre la historia, dejen la pregunta aquí y yo se las responderé con el siguiente capítulo.