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Ya es hora de la comida y parece que ninguno tiene hambre, sin embargo he preparado la cena y lo llamaré por tercera vez, para ver si ya se les pasó el mal genio.

-Muchachos, vengan a comer- esta vez parece que sí escucharon, pues los dos salen de sus habitaciones medio dormidos.

Se sientan en la mesa y yo pongo los platos frente a ellos, suena el móvil de Evan, lo saca de su bolsillo, lo contesta, lo pone en altavoz y luego sobre la mesa.

-Merly está alterada porque la vio, cumple tu parte, si no, tendremos problemas, ¿quedó claro?- es la misma voz del hombre del supermercado, Evan levanta la vista y me observa por cortos segundos.

-El único que tendrá problemas si me sigue hablando así, serás tú, pedazo de mierda, ¿me escuchas?- parece muy molesto y al otro lado de la linea, reina el silencio.

-Es que en realidad se puso muy mal mi mujer- habla en voz baja.

-No me importa y no me vuelvas a llamar, porque si no se muere de un paro cardíaco, yo le hago el favor de matarla- sentencia y sin dar tiempo de suplicar, cuelga.

Me siento en la mesa y como junto a ellos en silencio.

*******

-Kayla- me llama Evan mientras sacude mi cuerpo de un lado al otro para que yo me despierte.

-¿Qué?- pregunto y doy media vuelta quedando boca abajo.

-Levántate, nos vamos- con esa última frase se me esfuma el sueño, levanto mi cabeza y lo miro esperando que sea una broma.

-¿Nos vamos?, ¿a dónde?, ¿por qué?- me siento sobre la cama y lo miro con el ceño fruncido.

-¿O prefieres quedarte con Yeider?, tengo que irme, porque si me quedo aquí pongo en riesgo la vida de mi hermano y de paso la tuya si te quedas-

-¿Y a dónde iremos?, ¿o no recuerdas que destruyeron tu casa?- sonríe porque sabe que iré con él y toma aire.

-Lejos, muy lejos, una casa en una montaña que tengo hace muchos años- 

-Está bien, me iré a bañar- me levanto, tomo una toalla limpia y me meto en el baño.

-Iré a comprarte ropa- dice y lo escucho cerrar la puerta de la habitación.











:(



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