Fabrizzio
Intercambiamos nuestros números de teléfono celular para mantenernos en contacto.
Me preocupa que el nido de víboras pueda realmente estar en el hospital donde trabaja y que puedan estar tras ella por las preguntas que comenzó a hacer acerca de mi y el accidente. Espero me haga caso y baje el perfil.
Para quedarme tranquilo la llevo en mi auto hasta el hospital. Aún no amanece, no me gusta que camine sola a esta hora porque prácticamente las calles están desiertas.- Por favor no preguntes nada más.-
Cass se inclina hacia mi y toma un segundo mi mano. No se bien cómo reaccionar. Lo único que hago es seguir respirando. Cierro mis ojos e intento no demostrar la emoción que me produce su tacto.
- No te preocupes por mi. En veinticuatro horas nos vemos.
- Nunca voy a entender eso de las guardias... se supone que los médicos deben estar bien despiertos para atender a sus pacientes. Es insano.-
Sólo sonríe. En un momento creo que se inclina como para darme un beso en la mejilla. Pero duda y se detiene. Luego sale del auto y me saluda sacudiendo su mano.Viví mucho tiempo en Canadá y allí se sorprenden mucho por la manera de ser de los argentinos. Tan cercanos. Un beso en la mejilla aquí es de lo más común pero hoy me gustaría estar en Canadá... No puedo resistir la cercanía de Cass sin perturbarme y no puedo permitírmelo.
Mierda. Sigo atraído por ella como no debería.
Me digo mil veces que es demasiado joven, que por esa y mil razones más no debo pensarla de la manera que la pienso, pero de verdad me está resultando más que difícil. Casi imposible.Vuelvo a casa antes que el sol termine de salir.
Cuando estoy por entrar escucho pasos detrás mío.- Fabrizzio...-
Volteo y me encuentro a una mujer del tipo almanaque de gomería.
No exagero.
Está vestida con ropa tan ceñida al cuerpo que podría ser pintada sobre la piel.- ¿Te conozco?
- Tú no me conoces pero yo sí...-
Por su forma de hablar no es argentina.
- Estuve buscándote desde hace días. Soy Zaira.-
Se presenta.
- Zaira...- Recuerdo la conversación de los tipos de anoche pero decido seguirle el juego. Necesito utilizar lo poco que sé y lo que ella pueda decirme.
- Un gusto... ¿Para qué me buscabas?
- ¿Podemos hablar?
- Estamos hablando.
- En un lugar tranquilo.-Alzo una ceja. ¿Qué quiere?
- ¿No vas a invitarme a entrar?-
No me entusiasma dejar entrar a mi casa a una desconocida y más si sé que viene enviada por los tipos del laboratorio, pero no me queda más remedio.
- Por supuesto. Subí.
Ya en mi departamento estoy realmente ansioso por leer entre líneas, ver qué quiere realmente. Porque es seguro que no vendrá con la verdad.
- Cuando me enteré que eras El elegido no me detuve hasta encontrarte.
-¿El elegido?
- Somos parte de algo muy grande Fabrizzio. Yo voy a ayudarte en tu adaptación.-Se acerca de manera sugestiva y me dan ganas de empujarla lo más lejos posible. Me violenta.
Por cierto me desconozco.
Pero ella está metida en la mierda de experimento que me cagó la vida.
Sé que la mandaron para "contactarme" porque resistí la primera etapa y "elegido" una mierda. Soy un experimento. Cuando terminen conmigo me dejarán tirado como al tipo que me mordió y vi morir a un lado del auto esa noche.
Pero decido seguir con mi actuación.
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Un pacto "Amor Y Sangre"
VampireUna mujer común. Un día normal. Un extraño encuentro que se repite y un hombre que pondrá su mundo de cabeza. Literalmente. ACLARACION: Esta historia transcurre principalmente en Argentina por lo que encontrarán modismos y distinta acentuación en al...