Un pacto "Amor Y Sangre"

33- Cartagena

Fabrizzio

Los tipos de la logia están esperando una inversión grande, una inyección económica significativa que de un impulso a la última etapa de la investigación. Por eso aceptaron algunas condiciones de Marcos que incluyen una participación más activa en el corazón de la organización.
Ya depositó parte del dinero y mantuvo comunicaciones por teléfono y por mails con "El director". Supuestamente una antigua novia murió de la enfermedad que intentan curar y quedó algo traumado con eso. Es necesario que me aprenda bien el personaje.

La primer aparición en las grandes ligas va a ser en la gala que se celebrará en Colombia.
Después de recibir instrucciones claras y detalles importantes de Marcos y Julia nos encontramos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a punto de embarcar con documentación fraudulenta haciéndonos pasar por ellos.
Cruzamos los dedos y elevamos plegarias. Todos los fetiches valen y la fe ocupa convenientemente su sitio porque el feliz matrimonio Navarro ya está en vuelo rumbo a Cartagena.

Tomo fuertemente la mano de Cass. Todo salió a pedir de boca y sin contratiempos en el Aeropuerto.
Ya estamos volando y se nos avisa que podemos desabrochar nuestros cinturones.
Volvemos a repasar nuestros pasos en Cartagena y nos diponemos a memorizar por separado los datos importantes para luego intercambiar información.
Parecemos dos estudiantes a punto de rendir un exámen.
No me gusta la parte en la que Cass debe acercarse a Bruno "El Director". Debe lucir devastada por haber descubierto mi real interés en la investigación al no haber olvidado a mi antigua novia, eso me dará tiempo para husmear las cosas del tipo. El caso es que no quiero exponer a Cass. Si hubiera otra manera...

- Cass ¿Sabes que hay un límite no?
- ¿Un límite?
- No te acerques demasiado al tal Bruno... sólo dale conversación, que se entusiasme pero mantenlo bien lejos.-
Cass se ríe.
- No te rías. Es en serio.
- Por supuesto Fabro. No voy a dejar que el tipo se acerque más de la cuenta.
- Tenemos que encontrar una forma de comunicarnos por si las cosas se complican.
- Tenemos celulares Fabro...- Concluye Cass poniendo sus ojos en blanco.
Sí, estoy extremadamente inquieto y me pongo molesto. Lo sé.

Tras nueve horas de vuelo y después de hacer una breve escala en Bogotá llegamos a nuestro destino.

Nos llevaron al mismo hotel donde se llevará a cabo la Convención.

- Buenas tardes.
- Buenas tardes.- Saluda cortesmente la recepcionista.
- Tenemos una reservación para dos a nombre de Marcos Navarro.
- Un momento por favor. -

La joven mujer verifica nuestra documentación con la reserva y a continuación nos entrega dos tarjetas.

- Es la habitación Titanium.- Sonríe como si hubiera nacido sólo para eso.

- Es una de las mejores del hotel.-

Se dirije al botones que parece la viva imagen del soldadito de plomo pero con dos piernas.

- Victor acompáñalos hasta su habitación.-

Vuelve a mirar en nuestra dirección.

- Es en el piso nueve. Les deseo una feliz estadía.
- Muchas gracias.-
Sin querer Cass y yo contestamos al unísono y nos miramos con complicidad.
- Hacen una hermosísima pareja.- Finaliza nuestra amable anfitriona.

La habitación nos deja sin aliento. He tenido la oportunidad de viajar bastante pero nada se compara a este lujo. Es ostentoso. Diría que es obsceno. Demasiado.

Siento un sabor amargo porque todo lo que me rodea en este momento tiene que ver con lo que  destruyó mi vida estos últimos meses.
Mirar a Cass a mi lado me ayuda a no venirme abajo.
Es increíble como logra entender mi estado de ánimo, incluso mis razones, sin siquiera cruzar una palabra.
Me acaricia el brazo repetidas veces, sube hasta mi hombro y finalmente rodea con sus brazos mi cuello. La tomo de la cintura mientras descansa  su cara en mi pecho y deposito varios besos en la coronilla.