Fabrizzio
En algún momento se tenía que terminar.
Pierdo calor al sentir a Cass alejándose de entre mis brazos.
Se levanta con cuidado y va hasta la cocina que está apenas a unos metros en el mismo ambiente, por lo que puedo verla combinando algunos alimentos enlatados en una preparación.
Intento mirar mi pierna que increíblemente no me duele, pero no tengo fuerzas para incorporarme siquiera un poco en la cama.- Cass... - Viene enseguida hacia mi.
- ¿Cómo estás Fabrizzio?
- No... puedo m... moverme.- Apenas logro susurrar. ¿Qué m...?
Cassandra se acerca y toma mi mano.
- Estás muy frío.- Me mira frunciendo el ceño con preocupación y coloca otra manta sobre mi.
- Tus labios vuelven a estar morados. ¿Qué sentís?-No sé muy bien lo que siento pero no es bueno.
- Estoy sin fuerzas.
- ¿Te duele la pierna?
- No me duele nada. Antes de dormirme el dolor era insoportable y ahora no siento nada.
- Te ayudo.- Toma mis dos manos e intenta levantarme tirando de mi. Hago mi mejor esfuerzo.
Después de lograrlo me coloca todos los almohadones que hay para que pueda mantenerme erguido.
La veo muy asustada. No puedo seguir con esto.-¿Dónde estamos?
- En Villa Ventana. Es la cabaña de una amiga, ella viene una vez al año así que podemos quedarnos.
- Llamá a alguien para que venga a buscarte.
- ¿Y vos?
- Dejame acá, voy a estar bien.- Abre sus ojos como si hubiera dicho una barbaridad pero es lo mejor que puedo hacer por ella despues de lo que hizo por mi.
- No te voy a dejar acá.-Por supuesto, no puedo aparecer muerto en la casa de su amiga.
- Tenés razón... te complicaría. Y a tu amiga.- Me quedo pensando dónde puede dejarme.
- No, no es eso. No voy a dejarte solo.
- Ya está Cass... por lo menos salí de ese lugar.
- ¿Ya está qué?
- No voy a vivir como un vampiro. Lo decidí hace rato. Y no voy a soportar mucho tiempo más. Tenes que dejarme y huir.
- Sabés que bebiste mi sangre y no te hizo mi rehén ni nada de eso... no tengo problema en seguir ayudándote hasta que logremos revertir esto.
- ¿Y si no tiene remedio?
- Según lo que escuchaste sí lo tiene.
- No voy a beber tu sangre directamente de tu cuello Cass. Tal vez te conviertas...¿Querés arriesgarte a eso?
- No tengo una gemela.
- ¿Qué?
- Dijiste que todos los pacientes con los que experimentaron eran gemelos... estuve investigando y la composicion genética que permite que el embrión se desdoble en dos embriones idénticos difiere de las del resto de las células.
- ¿Entonces?
- No soy genetista, pero atando cabos comprendo que no es casual que sean todos gemelos, necesitan esa composición diferente.¿De qué está hablando?
- ¿Estás segura?
- Lo estoy. Además crees que Zaira y las otras "complemento" se arriesgarían a dejarse convertir?-Me hace dudar. Pero son tantas dudas que ya no puedo razonar.
- ¿Y las "complemento" cómo logran someter a quien bebe su sangre?
- Eso no lo sé. Pero como pudimos comprobar yo no te sometí, por lo tanto esa no es la regla sino la excepción.
- Otra manipulación genética.
- Seguramente.-De todas maneras no termino de convencerme y me cuesta no sólo hablar, sino también pensar claramente.
- ¿No tenés miedo?
- No.-Dicho esto se inclina y acerca su cuello.
Yo no puedo morderla.- ¿Qué esperas?
- No puedo...
- Sólo un poco para recobrar fuerzas Fabrizzio.
- Fabro...
- ¿Qué?
- Mis amigos me dicen Fabro.- Sonríe.
- Adelante Fabro... te doy permiso.-Me inclino apenas y primero huelo su cuello. Es hermoso...
No siento la presión de mis caninos. Hace rato no tengo esa sensación. Creo que ya no podrán emerger.
Paso mis labios por su cuello para tratar de estimular mis sentidos vampíricos... lo único que estimulo son mis ganas de besarla.
Está temblando... no quiero que me tema. Esto es horrible, lo peor es estar disfrutando su cercanía, su aroma y su piel cuando ella lo está pasando mal.Cassandra
Si sentir su respiración sobre mi cuello es una tortura, sentir sus labios en mi piel me está matando.
Lo peor es saber que mientras yo estoy viviendo el momento más sensual de mi vida él está débil y sufriendo... No me puedo desconcentrar.- No sé lo que pasa...- Sus ojos están cansados.
- Tal vez estás muy tenso. Inconcientemente tu cuerpo bloquea tu instinto de vampiro. Se revela. Tratá de tranquilizarte.- Trato de animarlo acariciando su mano. Él sube ambas manos por mis brazos y no puedo dejar de temblar.- No tengas miedo Cass...-
Si supiera que no es miedo lo que me hace temblar.
El también está temblando.
Me acomodo sentándome mejor a un lado de la cama y vuelvo a ofrecer mi cuello.
Con un dedo levanta mi barbilla y me mira a los ojos.
- No tenés que hacer esto...
- No tengo que hacerlo. Quiero hacerlo.-Ahora soy yo quien deslizo mi cuello por su nariz y sus labios... el no sólo roza mi piel. Me besa suavemente el cuello... siento la punta de su lengua deslizándose lentamente por el. Menos mal que estoy sentada...
Nunca nadie me hizo sentir así. No me importaría que me mordiera y me dejara sin una sola gota de sangre.En un momento siento un pequeño dolor... apenas una sutil punzada y algo líquido deslizarse por mi piel... sangre.
Otra vez siento su lengua que me provoca mil sensaciones y luego succiona sólo unos segundos.
Cuando deja de hacerlo besa muy suavemente el preciso lugar donde sentí el pinchazo, lo hace varias veces y de manera muy dulce.
Lo abrazo y acaricio su pelo. El afirma mucho el abrazo y se queda un buen rato de esta manera.Cuando afloja el abrazo, me mira y presta mucha atención a las pequeñas marcas en mi cuello. Luego me mira a los ojos.
- ¿Estás bien?
- Muy bien. ¿Ya con fuerzas?
- Tu sangre debe ser Premium...- Bromea.De verdad recuperó el color y la temperatura. Por la presión de su abrazo estimo que también recuperó su fuerza y su pierna está increíblemente cicatrizada.
- ¿Estabas preparando el almuerzo?
- Sí... en eso estaba. Hay una buena cantidad de provisiones.
- Bien.- Mira a su alrededor.
- Necesitaría ropa...
- Dejé algo en el baño. No sé si será tu talle. Traje bastante efectivo asi que no te preocupes. Puedo comprar lo que haga falta.- ¿Cómo hiciste para encontrarme?- Pregunta de repente.
Me gusta como me mira. Hay gratitud pero también hay admiración.
- Es una larga historia que amerita un buen almuerzo por medio. Dejame terminar de prepararlo mientras te bañas y ves si te sirve la ropa que te conseguí.
- De acuerdo.Voy a la cocina y Fabrizzio... Fabro, va a bañarse.
Había oído que le decían así y me gustó que me pidiera que tambien lo llamara de esa manera.
Estamos más cerca y mi estómago está a los saltos.¿Desde cuándo yo soy así?
Me creí bastante fría y a decir verdad nunca fui muy enamoradiza... esto es nuevo para mí.
Si él se llega a fijar en mi me hago vampira, mujer lobo y sirena al mismo tiempo.Es que no tengo una bandada de mariposas en la panza, son miles de murciélagos aleteando frenéticamente en todo mi cuerpo.
- Cass ¿Es una broma?- Me sorprende desde el baño.
- Perdón... es lo único que encontré.
- No puedo salir así del baño.-
Trato de contener mi risa.
- Por lo menos no vas a tener frio. Y nadie te va a ver.
- Vos me vas a ver.
- Bueno... sólo yo.- Ya no contengo la carcajada.
- Vamos Fabro no seas tonto... no te hacía tan superficial.
- ¿Superficial? No se trata de moda. Esto es ridículo.
- Quedate con el camisón y después de almorzar voy a comprarte ropa.Al rato sale del baño de nuevo con el camisón. Debajo lleva puesto el ajustado calza de lycra que le queda apenas debajo de las rodillas y sobre el camisón una campera tambien de lycra por lo menos dos talles menos de la que debería usar.
- ¿Viste que no era para tanto?.- Me mira achicando sus ojos en dos finas líneas como respuesta.
Me hubiera gustado ver cómo le quedaba el calza sin el camisón arriba.
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Un pacto "Amor Y Sangre"
VampireUna mujer común. Un día normal. Un extraño encuentro que se repite y un hombre que pondrá su mundo de cabeza. Literalmente. ACLARACION: Esta historia transcurre principalmente en Argentina por lo que encontrarán modismos y distinta acentuación en al...